itxako Copa EHF
Gran primer tiempo de las navarras para pasar a octavos
Las de Ambros Martín se olvidaron de la ventaja de 13 goles del encuentro de ida para firmar un encuentro muy sólido tanto en ataque como en defensa
GARA | IRUÑEA
A Itxako se le da bien el Kuban Krasnodar. Lo eliminó hace dos temporadas -con bastantes más apuros- en octavos de final de la Recopa de Europa y ayer lo volvió a hacer para alcanzar precisamente esa misma eliminatoria, pero en este caso de la Copa EHF. Bien es verdad que el rival no tiene la plantilla de hace dos años, pero también es cierto que las de Lizarra demostraron en este nuevo enfrentamiento que están adquiriendo experiencia continental a pasos agigantados.
Si por aquel entonces las de Ambros Martín tuvieron que protagonizar una agónica remontada en Lizarreria, en esta ocasión tiraron de aplomo para, olvidándose de la magnífica renta de 13 goles del envite de la ida, encarar a las rusas de tú a tú en su propia cancha.
Juego colectivo
El primer tiempo que firmaron las navarras fue de auténtico libro, sin temor a equivocarse si se afirma que seguramente de lo mejorcito que se les ha visto hasta ahora. Itxako priorizó el juego colectivo para ir minando las ilusiones del rival, que vio cómo las amarillas se marchaban al descanso con una ventaja añadida de cinco goles (9-14).
Con semejante diferencia en el cómputo global de la eliminatoria, en la reanudación las lizartarras se limitaron a dejarse llevar por el paso de los minutos. Ello no significó que bajaran la guardia pese a que el primer cuarto de hora de la segunda parte estuvo marcado por las exclusiones. Durante todo ese periodo, las de Ambros Martín jugaron en inferioridad, pero la máxima distancia de las rusas no pasó de los dos goles.
A partir de ese momento, el técnico canario comenzó a dar minutos a las menos habituales y descanso a algunas jugadoras tocadas, como Alina Jula, con el menisco seriamente dañado. La escuadra navarra entrará pasado mañana en el sorteo de los octavos de final.