Juan Carlos Irizar ha reunido en «Itsasotik mendira» veinte nuevos temas, en los que, partiendo a veces de melodías populares, como «Maitia nun zira» o «Ixili-ixilik dago», hace gala del romanticismo que le caracteriza.

«Me he quedado muy satisfecho tanto con las composiciones como con la grabación -dijo ayer-, hasta el punto de que, cuando llevé el master a casa y empecé a escucharlo sentado sobre la cama, me pegué una llorera muy grande; estaba tan emocionado que no quise salir de la habitación para que no me viesen los niños y pensasen que me había pasado algo».

Tartekia

Como en los discos anteriores de la tetralogía que inició en 2004 en colaboración con Juan Manuel Sotillos, cada uno de los temas está inspirado en personas o entidades relacionados con el mar y la montaña. Así, por ejemplo, dedica sendas piezas a Alberto Iñurrategi, a Félix Rodríguez de la Fuente, a «Loro» Pikabea, Xabi Zubieta y Xabi Saralegi -jóvenes que fallecieron a principios de año en el Taillon-, a los gudaris del mar que participaron en la batalla de Matxitxako, a los mendizales autistas de la asociación Gautena e incluso a las andramaris, «para que sigan protegiendo a montañeros y marinos».

Muchos de los homenajeados, como el mendizale Josu Bereziartua o Francisco Pizarro, director del Ciclo de Cine Submarino de Donostia, acudieron ayer al centro Koldo Mitxelena para participar en el acto de presentación de «Itsatotik mendira». Otros, como Odile Rodríguez de la Fuente o Sebastián Álvaro, excusaron su ausencia, pero remitieron escritos de agradecimiento.

Desde el punto de vista musical, el protagonista del disco es el piano de Irizar, pero, en esta ocasión, el sonido es «más completo», según afirmó el propio autor. «Por una parte -dijo-, he tenido más tiempo que otras veces para componer y, por otra, he contado con más apoyo instrumental y vocal».

Las voces han corrido a cargo del Coro de Cámara de Galdakao y Raquel Pujana. Javi Alzola toca el saxo; Iker Orozko, el oboe; Karmelo Mendizabal, el acordeón; Aitor y Oihana Izagirre, el txistu; Ana Agirre y Ainhoa Arévalo, el violín; Miguel Ángel Fernández, la percusión, y Gaizka Elosegi, la trompeta. Como en los discos anteriores de la tetralogía, no faltan ráfagas con el sonido de las olas o el canto de los pájaros.

El periodista y mendizale Juan Manuel Sotillos recordó que fue en 2004 cuando Juan Carlos Irizar, con quien ya antes había colaborado en un disco dedicado a la naturaleza, le propuso grabar otro centrado en la montaña. «Lo que en principio iba a ser sólo un CD ha terminado siendo una tetralogía, dedicada no sólo a la montaña, sino también al mar, que es otra de mis pasiones», dijo Sotillos. Así, a «Mendiak» le siguieron «Menditik itsasora» e «Itsasoa», y el ciclo se cierra ahora con «Itsasotik mendira». «Nos encontramos ante el final de una bonita historia», concluyó Sotillos.