Amén de no ver frenada la gran velocidad de crucero adquirida y no perder el rebufo de los líderes, el Baskonia tiene esta tarde en Zurbano la posibilidad de quitarse de encima uno de los grandes peligros para la Copa que se jugará en febrero en esa misma cancha. Y es que, pese su brillante trayectoria en la Euroliga, -viene de apalizar al Maccabi hace escasamente dos días- Unicaja de Málaga ha tenido un inicio de ACB muy malo y sus opciones de clasificarse entre los ocho primeros serían muy escasas de caer hoy ante los de Spahija en Gasteiz.

Sin apenas tiempo para preparar el partido, el irregular pero talentoso malagueño pondrá a prueba la solidez y la consistencia de un Baskonia que sigue creciendo y cuyas piezas siguen ensamblándose. Jugadores que habían sembrado dudas como Planinic o McDonald parecen recuperados para la causa y otro de los objetivos puede ser meter en dinámica a otros como Jasaitis o Mickeal en ataque -su labor reboteadora es encomiable-, ya que las horas de Linton Johnson en Gasteiz parecen contadas. A pesar de que el estadounidense gustó en sus primeros días, su lesión se está perpetuando sospechosamente -es el único jugador al que el tratamiento de plasma está alargando sus plazos de recuperación-.

Unicaja Málaga, por su parte, se presenta en Gasteiz inmerso en un mar de dudas y con sólo dos victorias en siete partidos. Aunque suele ser habitual que los equipos de Scariolo empiecen mal para coger su mejor punto de forma en los momentos clave, el italiano está jugando con fuego este año y las opciones de Copa pasan por una reacción inmediata.

Carlos Cabezas -21 puntos ante el Maccabi de Tel Aviv-, el interior estadounidense Marcus Haislip, el pívot Boniface Ndong -ocho rebotes frente al equipo israelí- y Germán Gabriel son, hoy por hoy, los mejores jugadores del equipo malacitano en el que, por contra, Santiago y Berni Rodríguez están muy por debajo de su nivel.