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PRAILEAITZEN LAGUNAK Y ARANZADI, EN LA COMISIÓN DE CULTURA

La propuesta de revisión del decreto de Praileaitz está ya sobre la mesa del Parlamento

Nada más concluir ayer la reunión de la Comisión de Cultura del Parlamento de Gasteiz, en la que se abordó la situación de Praileaitz, PSE, EHAK y Aralar registraron una proposición para que la Cámara, con carácter urgente, inste al Gobierno de Lakua a modificar «al alza» el decreto de protección del santuario paleolítico y su entorno cultural. Los firmantes solicitan, asimismo, que, mientras tramita esa modificación, paralice la actividad en la cantera de Sasiola.

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Martin ANSO | GASTEIZ

A través de la propuesta presentada ayer por la tarde, PSE, EHAK y Aralar vinieron a dar cauce a una solicitud que, en su comparecencia en la Comisión de Cultura, habían formulado por la mañana miembros de la asociación Praileaitzen Lagunak, que agrupa a numesoso profesionales de la cultura. El PP no suscribió la propuesta, pero su portavoz en la Comisión, Carmelo Barrio, dio a entender que, en su momento, votará a favor. Tampoco EA fimó el texto, aunque Onintza Lasa afirmó que su partido impulsará la paralización cautelar de la cantera y se comprometió «a trabajar en pos del mayor consenso para que el Parlamento se posicione con claridad a favor de la protección del yacimiento». Posicionamiento que, según adelantó en los pasillos, podría tener lugar incluso antes de fin de año. El PNV, por boca de Josu Uribetxeberria, fue el único partido -IU no está representado en la Comisión- que respaldó sin matices la gestión del Gobierno de Lakua en torno a Praileaitz.

La reunión de ayer contó con las comparecencias, por este orden, de Miren Azkarate, consejera de Cultura; Maite Marco, Fito Rodriguez y Xabi Otero, en representación de Praileaitzen Lagunak; y Juantxo Agirre y Xabier Peñalver, secretario de la sociedad Aranzadi y director de la excavación arqueológica en Praileaitz, respectivamente.

Especialmente notorio fue el choque entre los argumentos y datos que aportaron Azkarate, por una parte, y los miembros de Aranzadi, por otra.

Datos que no coinciden

«El riesgo de destrucción del yacimiento por voladuras es inexistente -afirmó Azkarate-, si se cumple el régimen de protección del decreto, y se está cumpliendo escrupulosamente». Puso como ejemplo que desde el 17 de julio, fecha en que fue publicado, las vibraciones provocadas por los explosivos no han alcanzado el milímetro por segundo, cuando la normativa más restrictiva llega a 4. «No hay estalagmitas rotas, ni informes de daños; si los hay, quiero verlos», añadió.

Justificó que sólo se proteja la parte de la cueva que se conoce, «pues cómo proteger lo que no se conoce». Recordó que la Diputación está realizando nuevos estudios para establecer un plan de vigilancia. «Si se viera necesario, tomaríamos nuevas medidas». Al respecto, aseguró que «verbalmente se me ha comunicado que, por ejemplo, el estudio con georradar no ha detectado galerías ligadas a la cueva».

En cuanto a la reivindicación de conservar todo lo que queda de la ladera en la que se abre la cueva de Praileaitz como parte de su entorno cultural, reivindicacion defendida, entre otros agentes, por Praileaitzen Lagunak, Aranzadi y el Ayuntamiento de Deba, Azkarate la consideró «legítima, pero proteger toda la ladera no va a implicar que las pinturas paleolíticas estén mejor protegidas».

Los representantes de Aranzadi se mostraron «extrañados» de los datos sobre los estudios en curso manejados por Azkarate. «Yo no me atrevo a valorar unos trabajos inconclusos, y menos sin autorización, pero sí puedo decir que lo que he visto estos días, con el georradar, por ejemplo, no coincide para nada con lo que dice la consejera», declaró Xabier Peñalver. Como prueba, mostró la fotografía tomada anteayer de una columna estalagmítica rota. Denunció también la existencia de filtraciones de agua en la cueva. «El problema no son sólo las voladuras, sino también la destrucción del manto vegetal del monte; por ejemplo, una pista pasa justo sobre la cámara de las pinturas», añadió.

En cuanto a las galerías colmatadas, «no sabemos exactamente hasta dónde llegan, pero sabemos que existen y que han quedado al margen de la protección». Adelantó, además, que las prospecciones están dando fruto: «El lunes encontramos una nueva cueva en la ladera, la segunda, además de Praileaitz I».

Juantxo Agirre aseveró que el decreto de Lakua «no protege la cueva y mucho menos el entorno cultural (la ladera), indisociable del yacimiento. La prudencia nos obliga a parar la cantera mientras los estudios no concluyan». Y esos estudios, recordó, no se han puesto en marcha hasta septiembre pasado, cuando un nuevo equipo, encabezado por María Jesús Aranburu, se hizo cargo del Departamento de Cultura de la Diputación».

Por parte de Praileaitzen Lagunak -que llevó también la representación de Mutriku Natur Taldea y Praileaitz SOS, coordinadora que agrupa a asociaciones culturales del Bajo Deba-, intervinieron Maite Marco, Fito Rodriguez y Xabi Otero. Marco señaló que, cuando crearon la asociación, creían que podía ser «de gran ayuda para que las instituciones se sintieran socialmente respaldadas de cara a tomar las medidas que había que tomar». Sin embargo, en seguida «chocaron» con el Departamento de Azkarate y la Diputación de Gonzalez Txabarri, quienes, en su opinión, actuaron en todo momento «mediatizados» por la pretensión de no afectar a la actividad de la cantera. «Eso hizo que el decreto, más que de protección del yacimiento y su entorno cultural, sea un protocolo de explotación de la cantera», denunció Otero. «Es más importante lo que no dice que lo que dice», añadió Rodriguez. «En Praileaitz no ha habido control hasta que la nueva Diputación se decidió a retomar el tema», concluyeron.

Itziar Basterrika, de EHAK, formación que había solicitado las comparecencias de ayer, respaldó en todo momento a Praileaitzen Lagunak y Aranzadi.

Aintzane Ezenarro, de Aralar, reprochó a Azkarate haber hablado con «un exceso de seguridad sobre cosas que, tal y como ha quedado en evidencia, son muy discutibles».

Un elefante entre porcelana

Isabel Celaá, del PSE, quien comparó la relación entre la cantera y el yacimiento con la de «un elefante que avanza en una tienda de porcelana», dijo que, ante la ausencia de estudios suficientes -«en realidad se están realizando ahora, una vez aprobado el decreto»-, lo que procedía era una paralización cautelar de la actividad extractiva. Afirmó que, en Praileaitz, «la consejera ha hecho una gestión de una ligereza que ha rayado en lo insoportable. No tenemos palabras ante lo que hemos escuchado. Estamos sobrecogidos. Si fuéramos coherentes, deberíamos exigir a la consejera que cese a su equipo o que dimita».

Carmelo Barrio, del PP, dijo ser «muy sensible» a los argumentos de los defensores de Praileaitz. «Yo creo que esa joya paleolítica no está debidamente protegida, y no lo está porque al lado tiene una cantera, no una serrería o una granja de pollos».

Onintza Lasa, de EA, recordó que Azkarate se había mostrado dispuesta a tomar nuevas medidas si hubiese nuevos datos. «Yo creo que tenemos muchos; estoy asombrada». En su opinión, «está claro que el Gobierno se va a ver moralmente obligado a modificar el decreto».

El PNV fue el único grupo que, respaldó la gestión de Azkarate. Luke Uribetxeberria opinó que el decreto, «tramitado con la celeridad que requeria el caso», propone «medidas racionales, serias y proporcionadas» y «se está mostrando eficaz».

Poco antes de concluir, la presidenta de la Comisión de Cultura, Onintza Lasa, recogió una sugerencia de Juantxo Agirre y se comprometió a organizar una visita a Praileaitz para que los parlamentarios puedan conocer in situ la realidad.

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