Féminas
Eneritz Iturriaga ve la luz tras dos años sin suerte
En 2008 correrá en el Safi-Pasta después de que una fractura de clavícula le haya impedido rendir este año
Unai IRARAGORRI | DURANGO
Se rompió la clavícula en mayo y estuvo tres meses sin correr. Después del mundial incluso seguía rota. Deportivamente, ha sido un año en blanco en el Menikini. Pero Eneritz Iturriaga está más ilusionada que nunca. Ha regresado maravillada de su primera concentración con el Safi-Pasta, uno de los mejores equipos de Italia, por el que ha firmado por un año con opción a otros tres. Asimismo, ha encontrado el apoyo que buscaba en el grupo de trabajo del Cespa-Euskadi y preparará los Juegos Olímpicos «con mimo». Tras su primera concentración en Italia, la abadiñarra, de 27 años, se muestra radiante.
Hasta en tres ocasiones han tenido que abrir su hombro para reparar la fractura de clavícula. El 6 de mayo un gato se cruzó en su camino en una crono en Suiza y se partió la clavícula izquierda en cuatro partes. La operación fue inmediata, le cerraron la herida con dos placas y seis tornillos, pero la cicatrización fue costosa y hasta finales de julio no empezó a correr.
Pese a todo, llegó en forma al mundial, pero sufrió otro golpe fuerte en la cadera y el hombro. Un escáner reveló que el hueso de la clavícula no estaba unido todavía y que su organismo rechazaba la placa. Pero ha empezado a ver la luz gracias a los tratamientos que recibe en la Clínica La Esperanza. «La verdad es que me encuentro bastante bien. La última sesión fue la semana pasada Tras un mes parada, ya hago rodillo y salgo con la bicicleta de montaña. La recuperación va por buen camino y los médicos esperan que esté bien en breve.
«Ahora soy más fuerte»
Así que deportivamente el 2007 ha sido para olvidar pero hace una lectura positiva. «Me ha valido mucho para saber realmente cómo son las personas y soy ahora más fuerte psicológicamente», destaca.
La culpa de esa fuerza mental la tiene el grupo de trabajo del equipo de pista Cespa-Euskadi, con Raúl Mena y Jon Iriberri a la cabeza. «Han conseguido que sea más regular. Y estoy muy a gusto. Saben tenerme tranquila y me dan solución a todo».
Si este año ha sido la fractura de la clavícula la que le ha impedido sacar a relucir su potencial, el año pasado descubrió demasiado tarde que es celíaca -no puede consumir alimentos con gluten- lo que le supuso un cambio en su alimentación. «Ya me he acostumbrado», asegura.
Han sido dos años en blanco. «No termino de arrancar», afirma. «Quiero estar en condiciones para saber si las demás son mejores. Esperemos que sea el año próximo. Tengo ganas».
El próximo año, asimismo, repetirá la experiencia de competir en pista con el Cespa-Euskadi, «sin objetivos». «El año pasado empecé a practicar pista -fue campeona de España- y en 2008 voy a repetir, como preparación. Este año voy a disputar las dos últimas Copas del mundo y trataré de ayudar a Leire -Olaberria-. Por reglamento, se puede correr pista hasta marzo con el Cespa-Euskadi y luego con los italianos».
Hasta tres maillots defenderá en 2008, el del Cespa-Euskadi, el del Safi-Pasta y el de la selección española. Iturriaga tiene una de las tres plazas olímpicas asegurada salvo sorpresa. «En marzo vamos a correr la Vuelta a Salvador con la selección. La idea es estar bien hasta mayo y después descansar cara a los Juegos. Espero estar todo el año bien. Los Juegos lo voy a preparar con mimo, incluso el equipo hará una concentración en altura antes del Mundial».
El Safi-Pasta se interesó por Iturriaga en julio, cuando todavía se recuperaba en casa de su fractura de clavícula. «Me llamaron pese a que llevaba casi tres meses sin correr», confirma. «Es un equipo muy joven y necesitan a corredoras experimentadas, a alguien que esté al lado de Bastianelli -se proclamó campeona del mundo en Sttutgart-. Sabían que para estar con Fabiana Luperini hay que tener un carácter duro. Insistió y en agosto le dije ya que sí».
En el Mundial el patrón del equipo incluso le ofreció «un cheque en blanco y firmar por cuatro años». «Qué alivio», pensó. En cualquier caso, prefirió firmar un año con opción a otros tres. La próxima temporada, en principio, va a haber dos equipos profesionales en Euskal Herria, el Bizkaia-Panda y el Debabarrena, y en el futuro no descarta tener «la oportunidad de correr en casa».
La ciclista abadiñarra, por último, nos cuenta una anécdota sobre su nuevo equipo. «El día anterior a la carrera, el que es ahora mi jefe me dijo que si quería conseguir una medalla siguiera a Bastianelli. Y ganó el mundial».
U.I.
La corredora abadiñarra defenderá tres maillots el próximo año. Repetirá en la pista y competirá con el Cespa-Euskadi hasta marzo; correrá con la selección española la Vuelta a Salvador y completará la temporada con el Safi-Pasta.