Portland despide en Eslovaquia la primera fase de la Liga de Campeones (17.30), en la que las innumerables lesiones no le han impedido firmar una gran trayectoria que le tiene con el liderato prácticamente asegurado. Afortunadamente, porque así los navarros no deberán correr más riesgos de los necesarios ante el Tatran Presov, frente al que le basta sumar un punto para cerrar la fase como líder.

Aun perdiendo, el cuadro antoniano tendría muchas opciones, ya que el Gudme -segundo clasificado a dos puntos- debería imponerse al Bregenz y firmar, además, una goleada para solventar el empate a puntos con los navarros.

De ahí que Javier Cabanas apueste por la victoria en Presov, aunque no a cualquier precio. «Nuestro objetivo es quedar primeros de grupo y que no se lesione nadie -admitió-. Y a partir de ahí, ya veremos. Si lo podemos hacer ganando, mucho mejor, pero si no es así, tampoco nos vamos a arriesgar porque tal y como está el equipo, no nos podemos permitir más lesiones». El equipo iruindarra, de hecho, viaja a Eslovaquia con cuatro bajas y otros cuatro jugadores con problemas físicos, incluyendo a Jorgensen, en duda hasta última hora.

Cabanas, además, teme que el riesgo sea hoy especialmente evidente, teniendo en cuenta la dureza con la que se empleó el Tatran en el Universitario y que podría aumentar «porque juegan en casa, quieren el tercer puesto -permite disputar la Recopa- y me temo que los árbitros van a permitir el juego duro», lamentó el técnico.