El veterano grupo Herritarrak de Urruña se prepara para la cita de las próximas elecciones municipales de marzo, con la ya ensayada fórmula de agrupar a las diferentes sensibilidades abertzales y progresistas, en sintonía con el modelo de Euskal Herria Bai, y con la preocupación de hacer frente a una situación local que consideran más que preocupante.

Urruña es un botón de muestra de los problemas que se sufren en la costa labortana y en la gestión municipal. Especulación inmobiliaria y clientelismo fueron dos de los conceptos más utilizados en la rueda de prensa ofrecida por los dos concejales de Herritarrak, Beñat Elizondo e Ixabel Etxeberria, acompañados por otros miembros de este grupo, para hacer balance de la legislatura e informar del trabajo que están realizando ya para la próxima cita con las urnas.

En el balance, censuraron la actuación del alcalde y diputado Daniel Poulou. Destacaron el hecho de que, pese al crecimiento de la población, el problema de las aguas residuales esté aún irresuelto (el centro de tratamiento sigue sin llevarse a cabo pese a la exigencia legal), y denunciaron la desatención de los barrios, en los que faltan hasta aceras. Según remarcó Herritarrak, mientras el intenso tráfico rodado o el nuevo trazado para el Tren de Alta Velocidad amenazan el bienestar de los ciudadanos, la presión de las promotoras inmobiliarias, centradas en la segunda vivienda, marca la política municipal.

Herritarrak prepara ahora su lista y su programa, en el que dará prio- ridad al euskara, a una política urbanística al servicio de los vecinos y a la transparencia en la gestión municipal.