El Tribunal Constitucional turco anunció ayer que ha admitido a trámite la denuncia que reclama la ilegalización del DTP -el principal partido pro kurdo-, que cuenta con una veintena de parlamentarios en la Cámara de Ankara.

«El Tribunal ha decidido aceptar el acta de acusación, por lo que el procedimiento judicial sigue adelante», afirmó ayer el vicepresidente del Constitucional turco, Osman Alifeyyaz Paksüt, en unas declaraciones que fueron retransmitidas por televisión.

El acta de acusación será enviada al DTP, que tendrá treinta días para presentar su defensa por escrito al Tribunal, explicó Paksüt.

El fiscal del Tribunal de Casación Abdurrahman Yalçinkay presentó la pasada semana ante el Constitucional una denuncia en la que pedía la ilegalización del DTP, a quien acusaba de «realizar actividades perjudiciales para la independencia del Estado y para su unidad indivisible».

Yalçinkay acusó a la dirección del DTP de «obedecer las directrices» de Abdullah Öcalan, líder del PKK que se encuentra encarcelado en la prisión-isla de Imrali, en el mar de Mármara.

El DTP, que tiene veinte de los 550 escaños del Parlamento de Turquía pese a las trabas que impone la legislación, rechazó las acusaciones de estar vinculado al PKK, pero se negó a calificar a esta formación como «terrorista».

Turquía ha prohibido ya varios partidos pro kurdos, como el DEP o el HADEP, también con el argumento de que mantenían vínculos con el PKK. La persecución legal contra el DTP coincide con los planes turcos de atacar las bases que el PKK tiene en Kurdistán Sur.