«No hemos tenido pánico, pero sí mucho frío. Estuvimos tres o cuatro horas en los botes, hacía viento y mucho frío, porque aunque estábamos bien abrigados, las olas nos mojaban», relató la argentina Andrea Salas, pasajera del crucero Explorer que navegaba, bajo pabellón de Liberia, por aguas argentinas del océano Antártico y naufragó ayer tras chocar con un iceberg. Sus 154 pasajeros y tripulantes fueron rescatados sanos y salvos por el Nord Norge, otro crucero turístico.

El Explorer, el primer crucero en viajar al Círculo Polar de la Antártida, fue construido especialmente para navegar por aguas frías y está equipado con un doble casco que hasta ayer le había protegido contra el hielo.

La colisión contra un iceberg, ocurrida a las 0.50 horas (4.50 horas en Euskal Herria) a 96 kilómetros de la Península Antártica y a unos 1.000 de Ushuaia, le causó importantes daños en la proa bajo la línea de flotación y abrió una vía de agua que inundó rápidamente los camarotes inferiores, por lo que sus 91 pasajeros, 54 tripulantes y 9 guías de la agencia organizadora del viaje, GAP Adventures, abandonaron el barco a bordo de ocho botes semirrígidos y seis balsas salvavidas.

En ellas permanecieron unas tres horas, hasta que el crucero Nord Norge les rescató y trasladó a la base naval chilena Frey, desde donde volaron a la ciudad de Punta Arenas, a 2.000 kilómetros al sur de Santiago de Chile.

Horas después del naufragio, el Explorer se mantenía a flote, con una escora de 23 grados, y las condiciones climatológicas eran buenas, por lo que las autoridades argentinas confiaban en que el buque no se hunda y pueda ser recuperado.

Según los guardacostas británicos que interceptaron la llamada de socorro del Explorer poco antes de las 2.30 horas (6.30 horas en Euskal Herria), el capitán y seis miembros de la tripulación permanecían a bordo para intentar bombear el agua que estaba entrando en el crucero y que amenazaba con enviarlo al fondo del mar.

Diez muertos en China

Por otro lado, diez personas murieron en el naufragio de un barco en la costa nororiental de China, mientras que otras cincuenta, de un pesquero filipino, siguen desaparecidas en el Mar del Sur de China, informó la agencia estatal Xinhua.

Los diez fallecidos viajaban en un carguero que transportaba harina y cemento y que se hundió el miércoles en las costas de Shandong, cuando cubría una ruta de unos cuarenta minutos. Siete personas, entre ellas el capitán, fueron rescatadas, mientras siguen las tareas de búsqueda de un número indetermi- nado de desaparecidos, ya que el capitán no hizo un recuento de pasajeros antes de zarpar y dejó viajar gratis a algunos.

En el Mar del Sur de China, cincuenta marineros siguen desaparecidos después de que su pesquero naufragara debido a los fuertes vientos que azotaban la zona. Otros 30 marineros del mismo barco fueron rescatados por siete embarcaciones chinas procedentes de la isla de Hainan, mientras continúa la búsqueda de los desaparecidos.