A ti usuario de Osakidetza, que no entiendes nuestra postura en la negociación con Osakidetza. Piensas que tenemos un trabajo cómodo y bien pagado (algunos somos «mileuristas»), que no tenemos derecho a compararnos con los médicos. Quiero hacerte reflexionar. Cuando accedes a un centro sanitario te encuentras con un espacio limpio, pasas a la consulta cuando te llaman, tu historia clínica (elaborada, ordenada y custodiada debidamente) está sobre la mesa del Médico (con mayúsculas, porque tiene título universitario). Aquí, según tú, empieza y termina Osakidetza: «sana y salva vidas». Nosotros continuamos trabajando: sales con receta y peticiones de pruebas que posiblemente hayan sido cumplimentadas por personal «no médico», pides cita y te realizan las pruebas personal «no médico». Ahora mira hacia atrás: has contactado con todos los estamentos (limpiadora, celador, telefonista, administrativo, auxiliar, enfermera). Sin ellos, no funciona el entramado.

Si cuentas con un médico privado las pruebas o la intervención te las harán en el hospital público dónde trabaja ese médico porque, además de ahorrarte dinero, la sanidad pública tiene «medios más seguros».

En nuestra lucha fundamentalmente no pedimos dinero, pero sí aumentos salariales en los mismos porcentajes. Las mismas reglas para todos los estamentos. Queremos aumento de plantilla para no atenderte con prisas (citas, curas, medicaciones, etc.). Todos somos Osakidetza, porque todos trabajamos en esta empresa que «fabrica» salud; no podemos prescindir de ningún colectivo. Pero olvidaba que sólo importa «el Médico».

Para terminar permite que te haga una pregunta: ¿No eres médico? Entonces estaremos de acuerdo en que estás bien pagado con tus 1.000 euros.