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CRÓNICA | SALUD LABORAL

Guías de buenas prácticas para la prevención de riesgos

En 55 fichas, confebask ha editado dos guías con buenas practicas en prevención en varias empresas del Metal y de la Construcción. El secretario general de la patronal vasca aseguró que la prevención de riesgos es «una tarea compleja y a largo pazo». No. Es tan sencillo como cumplir la legislación preventiva. Después de 12 años, siguen sin aplicarla.

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Juanjo BASTERRA

Mutualia ha financiado a Confebask la edición de dos manuales de buenas prácticas en prevención de riesgos laborales del sector de la Construcción y del Metal. En su presentación, Urtsa Errazti, presidente de Mutualia, que cuenta con una cuota de mercado del 40% en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa y 344.000 trabajadores asegurados, y José Guillermo Zubía, secretario general de Confebask, aseguraron que esa es una herramienta que engloba 55 acciones de buenas prácticas, 35 de ellas en el sector del Metal y otras 20, dedicadas a la Construcción, para que «ayuden a mejorar la prevención de los riesgos laborales».

Zubía afirmó que la prevención de riesgos laborales es una «tarea compleja y a largo plazo» en la que se debe ejercer un proceso de «sensibilización» para «no normalizar y convivir con el riesgo». El secretario general de los empresarios precisó que debe ser «una carrera de fondo en la que se sigue avanzando de forma considerable». Hizo referencia al índice de siniestralidad pero comparó datos cerrados de todo un año con los que hay en 2007, con lo que la distorsión fue evidente, aunque no le preocupó lo más mínimo.

Una de las cosas más importantes que los empresarios siempre se olvidan es que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que se promulgó en noviembre de 1995 y que entró en vigor en febrero de 2006, es que son los responsables de los centros de trabajo quienes deben eliminar o paliar los riesgos a los que puedan estar sometidos los trabajadores.

Han pasado doce años desde que entró la legislación y los avances en materia de detección de los riesgos son mínimos. Por lo tanto, José Guillermo Zubía lo que debería de realizar es precisamente dirigirse a sus compañeros de organización empresarial para que cumplan con cada uno de los elementos que fija la legislación.

Hace a penas quince días, el Ministerio español de Trabajo y Asuntos Sociales hizo públicos los resultados de la Sexta Encuesta de Condiciones Laborales. En la misma, se refleja que el 71% de los trabajadores está expuesto a riesgos en su lugar de trabajo y que sólo uno de cada cuatro trabajadores reconoce que durante el último año de actividad laboral «se les ha realizado una evaluación o un estudio del riesgo en el puesto de trabajo que ocupa en la empresa». El 47,6% de los trabajadores denunció que «ni habían recibido ni formación ni información» sobre los riesgos para su salud en el trabajo que desempeña durante, al menos, ocho horas de trabajo diarias.

Esa situación debiera de hacer pensar al dirigente de Confebask. Sin embargo, Zubía arremetió contra algunas centrales sindicales cuando se le interpeló por qué en la elaboración de las guías prácticas no dieron voz a la participación de los sindicatos. Tan sólo dijo que «participó Osalan, donde ya están los sindicatos, y algunos de ellos con muy poco afán de colaboración». Por lo que insistió en que la lucha contra la siniestralidad «es responsabilidad de todos».

Mirar hacia Europa

A la vista de esta postura, Urtsa Errazti destacó que «falta concienciación y sensibilización en la pyme» y dejó claro que en el tema de los accidentes laborales, ya que no hablaron en ningún momento sobre las enfermedades profesionales, «queda mucho camino por recorrer para llegar a un nivel de siniestralidad similar al europeo».

Otro elemento que introdujo el presidente de Mutualia fue la necesidad de cumplir con la legislación en todos sus extremos y no «sólo los aspectos formales», por lo que reclamó «la necesidad de supervisar el riesgo» y «desarrollar la formación para concienciar a los trabajadores». Para Errazti, «implantar la cultura de formación requiere el apoyo de toda la empresa».

Las guías que se presentaron muestran casos de empresas, pero hay algunas que no se han distinguido en un pasado reciente por mantener unas condiciones de seguridad y salud adecuadas, aunque han podido corregir esa situación. Así aparecen en la guía por su peso específico la ACB, filial del grupo Arcelor Mittal, Construcciones Balzola, Construcciones Olabarri, Fuchosa, GSB Acero, entre otras. Por ejemplo, el comité de Outokumpu Copper Tubes se concentró este pasado viernes para reclamar «mayores medidas de seguridad».

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