Bolivia amaneció ayer envuelta en una tensa calma tras la aprobación de la nueva Constitución, una situación que fue agravándose a medida que pasaban las horas y que derivó en el linchamiento de un policía, con lo que son ya tres las muertes que se han producido en el marco de los violentos enfrentamientos entre universitarios y polícias que desde hace tres días se están produciendo en Sucre, con motivo de la reanudación de las sesiones de debate de la Asamblea Constituyente.

Un joven abogado de 29 años, Gonzalo Durán, falleció el sábado por un disparo en el pecho, en una jornada que ensombreció la aprobación, por mayoría absoluta y de forma apresurada ante los disturbios en la calle, de la nueva Carta Magna del país. Ayer se conoció la muerte de otro joven, no identificado, a causa de un «traumatismo» en el tórax, y el linchamiento de un agente, Jimmy Quisque, en medio de un completo descontrol y caos en la ciudad boliviana.

El ministro de Interior, Alfredo Rada, quien pasó la jornada del sábado intentando evitar la confrontación y mantener la calma de la población, aseguró que las fuerzas de seguridad no utilizaron «munición letal» y que sólo portaban material andisturbios. Culpó de lo ocurrido a la «irresponsabilidad» del rector de la Universidad de Sucre y lamentó que «las fuerzas de la derecha tuvieran la víctima que andaban buscando».

Ante la grave situación creada en Sucre, las autoridades ordenaron el repliegue de todos los efectivos de las fuerzas de seguridad. El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, explicó que la decisión se tomó para garantizar la vuelta a la tranquilidad de Sucre.

«Todo el texto de la Constitución Política del Estado ha sido aprobado por unanimidad», anunció a los periodistas su presidenta, Silvia Lazarte. La Carta Magna fue respaldada en primer debate por 136 de los 139 constituyentes presentes, de los 255 elegidos en 2206 en los comicios en los que el partido del presidente de Bolivia, Evo Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), obtuvo el 50,7% de los sufragios. La oposición no participó en las sesiones de debate, pero sí se sumó a las movilizaciones callejeras.

Artículo por artículo

El borrador de la nueva Constitución, uno de los compromisos clave de Morales, necesitará ahora ser debatido de forma detallada, artículo por artículo -ya que ayer se hizo de forma global-, y luego ser aprobado en referéndum por la mayoría de la ciudadanía. El debate detallado deberá llevarse a cabo antes del 14 de diciembre, fecha en la que vence el plazo legal de la Asamblea Constituyente.

La nueva Carta Magna establece, entre otras cuestiones, la vigencia del Estado plurinacional, la reelección del presidente, las autonomías indígenas y el Estado comunitario.

El anuncio del resultado de la votación nocturna, realizada en recinto militar cercano a Sucre, se produjo después de que se registraran violentos enfrentamientos. Estos choques y la votación de la nueva Constitución aumentaron la tensión en Sucre.

Los manifestantes exigían que los constituyentes debatieran el traslado del Palacio de Gobierno y el Congreso desde La Paz (capital administrativa) a Sucre (capital constitucional y sede del poder judicial). Esta reivindicación, inicialmente local, ha sido asumida e impulsada por los partidos de la oposición y los cinco gobernadores opositores a Morales, convirtiendo la cuestión en condición prioritaria para asistir a la Asamblea.

Los asambleistas aprobaron compensaciones previamente acordadas para Sucre, entre ellas la construcción de un aeropuerto internacional y su designación como sede del Cuarto Poder del Pueblo, organismo creado para controlar la Corte Nacional Electoral y el Censo.