Hace poco leíamos en este periódico las cantidades por censatías que han cobrado los ex directores de la Diputación Foral de Bizkaia. A esto había que sumar el reloj Rolex por valor de 2.500 euros que el Diputado General les había regalado a cada uno de ellos, dos de EA y uno del PNV. Ahora entiendo cómo se dispone de tanto dinero para ellos y tan poco para los baserritarras.

Al día siguiente de leer esta noticia me habían citado para firmar un documento que permitía el paso de camiones y maquinaria pesada en nuestros terrenos durante seis meses. El pago por parte de la Diputación era 0'80 euros por metro cuadrado.

Cuando se les preguntó por tan ridículo precio, se nos contestó que era lo estipulado. Si tenemos en cuenta que el terreno en cuestión está catalogado como urbano y que como tal pagamos la contribución, me pregunto: ¿con quién han estipulado el precio, conmigo o con los del Rolex?

Como decimos en Ondarroa «Arpegihandixak zarete!».