Seguramente algún lector dirá que sigo a vueltas con lo mismo. Resulta que UPN y PSN del Ayuntamiento de Iruñea consideran incoherente que ANV forme parte del consistorio iruindarra. Todo porque tienen que condenar a ETA. Marine Pueyo y Mikel Gastesi tienen que convertirse en figuras decorativas, a poder ser sin voz y sin voto, y esperar a que algún tribunal ilegalice a ANV.

Esto me recuerda a aquellos consejeros laborales de la gran banca que en algunos momentos tenían que abandonar sus sillones porque había asuntos terminantemente prohibidos para ellos. Eso sí, les regalaban un bolígrafo y comían todos en la misma mesa. Pobres y ricos.

Cambio de tercio. Hace unos meses una mujer falleció como consecuencia de un altercado con la Policía Municipal. Silencio absoluto por parte de la alcaldesa y de su fiel jefe Santamaría. Tengo entendido que están barajando la posibilidad de demostrar que no fue así. Asombroso. Este lamentable suceso no lo condenan los que exigen condenar hechos parecidos. Aquí nadie dimite. Ni concejales ni parlamentarios de Barcina y Sanz se fotografían juntos para hacer causa común ante una necesaria y obligada condena.

Dirán que se trata de un hecho aislado y que es un intento de desprestigiar a la Policía Municipal que siempre actúa con verdadera profesionalidad.

A la vista de lo expuesto, también es incoherente que UPN y PSN que, por cierto, se reparten muy bien sus dividendos, formen parte del Ayuntamiento de Iruñea. Que dejen en paz a los de ANV y que se dediquen a condenar la violencia de los suyos.