Raimundo Fitero
Los sobrinos
El sobrino de Buenafuente, Berto Romero, es una de las novedades de esta temporada que demuestra la existencia de una imparable bolsa de jóvenes artistas televisivos que saben hacer un humor por encima de la viciosa tendencia a lo vulgar. Presenta una sección, «Bertovisión», que por sí sola ya debería considerarse una estrella, pero es que ya se ha convertido en un fijo, sale cada noche y le da alegría, soltura, aire fresco a un programa que, si no fuera por estas apariciones y las de «El Follonero», se quedaría cada vez más enquistado en una sarta de muecas y reiteraciones. Diríamos que al día de hoy, lo mejor de Buenafuente son sus colaboradores. Lo que dice bastante a favor de este comunicador.
Estos nuevos cómicos son jóvenes, no excesivamente agraciados físicamente dentro de los cánones más promocionados, pero demuestran una inteligencia por encima de la media, plantean ante la audiencia una relación en fases de comunicación muy eficaz que superan los efectos del taco o del resbalón, capaces de sacar punta a cualquier noticia y que van creando una escuela, o provienen de ella, donde manda el guión.
La mayoría de ellos está encajando en La Sexta, porque el equipo de guionistas y colaboradoras de Wyoming en «El Intermedio» deja a las claras que poniéndose al servicio de un buen comunicador han conseguido unos niveles loables. Hay más ejemplos: «Sé lo que hicisteis...». Cuenta con esos mismos recursos, aunque frente a la cámara los que aparecen tienen otro bagaje. Lo bueno es el guión, y la manera de servirlo, obviamente, pero van en esta línea, saltando desde lo más obvio hacia el infinito, algo que se agradece y que poco a poco va consiguiendo audiencias fieles, porque no solamente ellos son sobrinos de alguien, sino que los que los miran y se divierten con ellos también son sobrinos.
Solamente tiene la cadena una muestra muy en contrario, «Sabías a lo que venías», el programa eructo de Santiago Segura, que sigue deslizándose por los charcos de la zafiedad, su lugar más conocido y que le ha reportado un espacio en el mundo, pero que parece no encontrar muy buena respuesta en estos momentos.