Osasuna puede jugarse de aquí al parón navideño el sino de la temporada. Y no es sólo el gusto de la prensa por buscar titulares llamativos: los seis partidos que debe disputar el equipo rojillo en las próximas seis semanas pueden determinar la zona por la que se moverá hasta el próximo mes de mayo.

Lo peor es que entre los próximos rivales del cuadro navarro se cuentan algunos de los más complicados de la Liga; también la concentración de compromisos. Lo mejor, que también hay de por medio dos rivales directos, frente a los que los puntos valen doble.

Son, precisamente, los que abren el fuego. Para empezar, un Deportivo que intenta recuperarse del virus que afecta a media plantilla y que, no obstante, no le impidió salvar un punto en San Mamés. A Osasuna le toca aprovecharse de sus problemas en Riazor, donde el cuadro gallego sólo ha sido capaz de ganar un partido. Cuatro días después, los navarros reciben al Sevilla, para disputar el partido aplazado de la segunda jornada. El factor que puede sonreír en este caso a Osasuna es la acumulación de partidos de los hispalenses, a los que su entrada en la Champions le está pasando mucha factura. Apenas aventajan, de hecho, en tres puntos a los navarros, pese a ocupar la décima plaza.

Y es que hay nada menos que nueve equipos los que están metidos en esos tres puntos de diferencia, otra sardina que Osasuna deberá intentar acercar a su ascua.

En caso de solventar con buenos resultados sus dos próximos compromisos, afrontaría los próximos choques desde posiciones mucho más tranquilas. En caso contrario, los encuentros ante Valencia, Real Madrid e incluso Mallorca -casi el único equipo que ahora mismo parece encontrarse en tierra de nadie- se disputarán con demasiadas urgencias, poco recomendables vista la entidad de los rivales.

No hay que olvidar que el futuro copero también se pone en juego en breve, precisamente con el mismo rival ante el que se despide el año en Liga, el Mallorca. El Sadar acogerá en dos semanas el partido de ida de dieciseisavos de una competición en la que los navarros esperan recordar tiempos mejores.

El futuro inmediato, con todo, pasa por la visita a Riazor, que Osasuna empezará a preparar hoy en doble sesión, tras disfrutar ayer de jornada de descanso.