Portugal es un país con un encanto especial y, sobre todo, un gran mérito: vivir codo con codo al lado de los imperialistas españoles en una misma península y haber conseguido mantener su independencia durante siglos. Además, tras escuchar el dicho portugués que ante la elección entre «o Espanha o mar» opta por «o mar», ya no me queda ninguna duda. He encontrado una selección que animar en la próxima Eurocopa hasta que, esperemos que cuanto antes, Euskal Herria consiga la oficialidad .

Para ir cogiendo el tono a mi nuevo equipo presencié la semana pasada en Oporto el último partido de clasificación frente a Finlandia. La verdad es que el partido fue bastante triste -empate a cero con apenas un par de lanzamientos a la portería-. Lo más emocionante fue cuando las dos selecciones cantaron los himnos.

El empate servía para clasificarse a los locales y pese a contar con un entrenador brasileño -Scolari- y futbolistas muy capacitados técnicamente como Cristiano Ronaldo, Portugal se limitó a aguantar el resultado con un equipo bastante gris que está completando un cambio generacional con el relevo de figuras como Figo y Rui Costa. Enfrente Finlandia, con Jari Litmanen de comandante. El veterano jugador que triunfó en el Ajax en los noventa sigue en activo, pero evidenció que está en las últimas. Después de presenciar un partido internacional así, te das cuenta de que no sólo en las gradas de los estadios vascos te puedes aburrir.

Y es que cada vez los equipos son más defensivos, pero para romper los partidos existen jugadores como Cristiano Ronaldo. Espectacular con el balón en los pies con regates impresionantes, aunque quizá poco efectivos. Se echó en falta a Deco, sin embargo, algunos futbolistas como Fernando Meira, pivote defensivo, el centrocampista Miguel Veloso o el lateral derecho Bosingwa, demostraron que tienen mucho talento.

El partido supuso además, el debut de Pepe con Portugal, un central por el que el Real Madrid pagó 30 millones de euros por su traspaso en verano. Su coste parece exagerado viendo que no juega con los blancos, aunque en Portugal le tienen mucha estima. El delantero centro Nuno Gomes,por su parte, es el centro de todos los debates. Todos los días es portada en la prensa haga lo que haga. Juegue, meta un gol o falle. Es el Raúl portugués.

Pero lo más gracioso del fútbol luso es Camacho. En su segundo periodo al frente del Benfica, que al parecer presidirá dentro de poco Rui Costa según se rumorea, mantiene su estilo. Ha conseguido hasta inventar un idioma: el portuñol de Camacho. Una mezcla en la que sólo se entiende él mismo por lo que en la televisión ofrecen sus ruedas de prensa con subtítulos. Un motivo más para tirarse al mar.