Antes de la puesta de largo oficial, Euskaltel Euskadi realizó ayer en Derio su primer acto de presentación del equipo. Junto a Miguel Madariaga, Igor González de Galdeano y los 26 corredores que formarán la plantilla estuvo José Antonio Ardanza, presidente de la compañía de telecomunicaciones que patrocina al equipo desde 1998.

Quien fuera lehendakari entre 1985 y 1999, valoró el curso pasado como «altamente positivo» y repleto de «satisfacciones» para todas las partes implicadas en el proyecto, afición incluida. «Más importante que los triunfos ha sido ver a un equipo con ilusión y ganas de luchar», destacó Ardanza, quien espera que 2008, en el que se cumplirá una década de relación, sea un «gran año» para este «matrimonio bien avenido».

Al margen del equipo, se refirió a las malas relaciones entre la UCI y los organizadores de las grandes vueltas, así como al asunto del dopaje. Respecto al primer tema, pidió a ambas partes que se «entiendan», ya que «la confrontación entre la UCI y los organizadores no es buena para el ciclismo, para los equipos ni para los patrocinadores».

En cuanto al dopaje, subrayó que su «tratamiento va unido a una especie de teatro mediático y no es justo que tanta gente se ensañe con este deporte. Defendiendo a ultranza los controles por la salud de los deportistas y por la transparencia de los resultados, pediría un mayor respeto al tratamiento de este asunto».

Cronoescalada en Navacerrada

Por otro lado, la organización de la Vuelta informó que la penúltima etapa de la próxima edición consistirá en una cronoescalada al puerto de Navacerrada. Será el 20 de setiembre y, al día siguiente, la última etapa se disputará entre San Sebastián de los Reyes y Madrid.