Dos atentados se cobran una veintena de vidas en la capital de Sri Lanka
Una veintena de personas murieron y cuarenta más resultaron heridas ayer en dos atentados kamikazes registrados en Colombo. Ambas acciones ocurrieron al día siguiente de que el Gobierno y la guerrilla tamil auguraran un recrudecimiento del conflicto.
GARA |
Las autoridades de Sri Lanka se apresuraron en atribuir a los Tigres para la Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) la autoría de los dos atentados que ayer mataron a una veintena de personas en Colombo. El primero de ellos iba dirigido contra el ministro de Bienestar y Desarrollo Social, Douglas Devananda, que no resultó herido. Devananda, un antiguo guerrillero tamil convertido en uno de sus más virulentos opositores desde que se incorporó al poder ceilanés, ya escapó de un atentado en 2004.
Esta acción fue llevada a cabo por una mujer minusválida tamil que hizo estallar los explosivos que llevaba antes de entrar en las oficinas ministeriales, según las autoridades. La explosión mató a un trabajador y a la kamikaze.
Ataque inusual
El segundo atentado ocurrió en un concurrido centro comercial en Nugegoda, en el extrarradio de Colombo, donde fallecieron 17 personas. La explosión tuvo lugar después de que un guardia de seguridad del mercado intentara abrir un paquete que le había resultado sospechoso, informaron fuentes militares bajo anonimato.
De confirmarse la autoría del LTTE se trataría de un ataque inusual por parte de la guerrilla tamil, ya que no atenta contra civiles. Normalmente sus objetivos son militares y funcionarios, aunque a veces se han registrado víctimas civiles.
Ambos ataques se producen después de que el Gobierno prometiera «eliminar» al líder de los Tigres Tamiles y que la guerrilla acusara a éste de intentar «destruir la nación tamil» y asegurara que la paz con el Ejecutivo es «imposible», lo que augura un recrudecimiento del conflicto, que dura ya 35 años.
Desde 1972, el conflicto que enfrenta a los Tigres Tamiles y al Gobierno de Sri Lanka se ha cobrado más de 60.000 vidas, cerca de 6.000 sólo desde finales de 2005.