Eurocup Femenina
La conexión letona salva a las de Jon Txakartegi ante Taranto
Hondarribia-Irun desperdició un primoroso primer cuarto y a punto estuvo de perder. Los últimos minutos de Jansone y Tamane dieron el triunfo a las hondarribiarras y también la ventaja en el average.
Arnaitz GORRITI | HONDARRIBIA
A modo de tragedia griega, Hondarribia-Irun se catartizó en la noche de ayer con una victoria liberadora ante Cras Taranto. El 68-63 final no sólo supone un soplo de aire para las de Txakartegi y el fin de una horrible racha de derrotas, sino que significa, además, tomarle la delantera en el average a Cras Taranto de cara a la clasificación de esta primera ronda de la Eurocopa Femenina.
Pero si hay alguien que tiene la «culpa» del final de ayer, hay que apuntar a la «conexión letona». Cuando Hondarribia-Irun perdía por 57-60 y el choque parecía abocado a otra decepción, Jansone y Tamane sacaron su garra y su valía liderando un parcial salvador de 11-3.
El inicio, empero, no presagiaba tales emociones. Con inaudita rabia, las de Jon Txakartegi salieron dispuestas a comerse a las italianas. El quinteto titular local sacó su magia en Hondartza y descolgó a unas italianas que sólo se agarraban a la calidad de Summerton -25 puntos al final-, capaz de anotar 12 de los 18 puntos de su equipo en esos diez minutos iniciales.
Primero fue el dúo letón quien dio alas a Hondarribia-Irun, y más tarde era la pareja García-Christon quien tomaba el relevo en la anotación y en el ritmo del partido.
Pero aquello se fue echando a perder. Los cambios, que no terminan de dar la continuidad que el cuadro hondarribiarra precisa, no mantuvieron el nivel. Mientras, el líder de la Lega Basket Femminile se rehacía. Summerton, Brunson, -10 puntos y ¡23 rebotes!- Greco y Fröhlic empezaron a hacer menguar la ventaja guipuzcoana.
Un triple de la escolta Audrey Sauret-Gillespie apretó el marcador al descanso: 40-34. Muy poco premio.
Iniciativa perdida
Aunque a mediados del tercer cuarto Hondarribia-Irun tendría una ventaja de 12 puntos, 51-39, tras una técnica a Brunson, el conjunto transalpino, que venía para arriba, infligió un parcial de 2-10, dejando el choque con 53-49 a falta de diez minutos.
La escasez de la rotación hondarribiarra y las faltas de las jugadoras locales fueron aprovechadas por Taranto, que demostró ser muy serio y capaz de defender al límite, provocando numerosas pérdidas a las locales, especialmente a una Begoña García algo desquiciada en este aspecto. El ritmo era visitante y lo peor era que ambos conjuntos eran conscientes de ello.
No tardaron las italianas en empatar y adelantar a las guipuzcoanas. Empero, regalaron el bonus de faltas a las locales, obsequio que no aprovecharon del todo las de Txakartegi. A diferencia de lo que cabía prever, Cras Taranto no supo concretar su remontada y dio aire a un Hondarribia-Irun que se la jugó en defensa, en un final para nada bueno, plagado de errores de todo pelaje -tiros fáciles errados, balones perdidos, posesiones regaladas, faltas absurdas...- aunque pleno de emoción.
En esto, la «conexión letona» volvió a aparecer cuando más se le necesitaba. Tamane se hizo enorme en ambos aros y puso a Hondarribia-Irun por delante, 61-60, a poco más de dos minutos del final. Jansone, por su parte, clavó un triple que supo a gloria bendita a 37 segundos.
Ahí comenzó el carrusel de faltas, que benefició a unas hondarribiarras que lograron amarrar esta gran victoria.
Como unas castañuelas. El técnico del Hondarribia-Irun, Jon Txakartegi se mostraba muy contento tras el alivio que supuso la magnífica victoria de ayer. Más fríamente, el técnico hondarribiarra desglosó el partido en el que echó de menos cierta «suerte» a la hora de anotar los tiros.
«En la primera parte hemos tenido buenos porcentajes de tiro. Nos ha faltado mucha suerte en la segunda parte. Yo no suelo apelar nunca a la suerte, pero hoy -por ayer-, si el resultado hubiera sido diferente, hubiera sido mala suerte».
«Ha habido tiros debajo del aro o tiros cortos que se nos han ido, o tiros claros de tres que no han entrado. Entonces sí que hubiera hablado de mala suerte», reiteró.
Para finalizar, Txakartegi sentenció con rotundidad el merecimiento del triunfo de sus jugadoras, al declarar que fueron «mejores» que su rival.
«La selección de tiro de mi equipo ha sido buena, aunque no hemos tenido el acierto que deberíamos haber tenido. Con todo, creo que al final hemos podido ganar porque hemos realizado un mejor partido que ellas».
GARA
