Había rumores de que la presencia de Rafa Benítez en el banquillo del Liverpool podría correr peligro en caso de que los reds no entrasen en octavos de final. Los caprichosos dueños estadounidenses del equipo inglés estaban dispuestos a prescindir del `hombre-técnico-especialista' que les había llevado a la gloria europea 20 años después de la infamia de Heysel.

Ayer, la magia de Anfield brilló en todo su esplendor y el Liverpool fue en volandas. Sin embargo, los primeros 45 minutos ayudaron a incrementar las dudas del conjunto británico.

Se las prometían muy felices con el primer gol de Fernando Torres en Champions, pero Lisandro López volvió a llevar un nudo a la garganta del templo red. El delantero argentino se aprovechó de un fallo de Arbeloa y clavó un testarazo en la portería de Pepe Reina.

La segunda parte se presumía angustiosa para un equipo que no termina de arrancar. Pero, de nuevo, Torres volvía a poner en órbita a su equipo con una gran maniobra dentro del área. Ya llovía menos. Hasta que escampó gracias a un absurdo error de Stepanov. El defensa del Oporto le pegó un manotazo al balón dentro de su área y permitió que Gerrard pudiese sentenciar desde los 11 metros. Para rematar la fiesta, Crouch marcó el cuarto. Con este resultado, los reds se jugarán el todo por el todo en el Velodrome de Marsella.

Alemania la tumba del Madrid

El Real Madrid es incapaz de ganar en el país germano. En esta ocasión, los blancos no perdieron ante el Bayern de Munich, su tradicional bestia negra, sino que desafinaron en la ciudad de los famosos trotamúsicos.

Un veloz Werder Bremen enseñó los defectos del equipo de Schuster. Los de Schaaf salieron a por todas y se adelantaron a los cinco minutos merced a un tanto de Markus Rosenberg. El ex del Ajax fue una pesadilla para Metzelder, Gago o Marcelo, a quienes dejó veces, sobre todo en velocidad, en evidencia.

El Madrid, uno de los equipos con mayor pegada del mundo y respondió con un golazo de Robinho. El brasileño, tan brillante como intermitente batió a Vander con una gran rosca.

Los blancos pasaron a tener la pelota, llegaban al área, pero no concretaban. Un error demasiado grave ante un equipo como el Werder Bremen que sólo habla el idioma atacante. Así, otra vez, Rosenberg arrancó desde su campo, llegó a línea de fondo y puso un centro magnífico para que Sanogo pusiera el dos a uno. Los alemanes no pararon, hicieron el tercero en un clamoroso error de Casillas. Pudieron caerles más, pero fue el Madrid quien recortó distancias. A los de Schaaf les dio igual y siguieron en busca del cuarto hasta que el árbitro pitó el final y certificó su victoria.

En cuanto al Valencia, los che se estrellaron de nuevo y no pudieron pasar del empate ante el Schalke, lo que le complica hasta el entrar en UEFA.

Donati desata la locura

Del resto de la jornada destacar el agónico triunfo del Celtic. Pintaban mal las cosas en Parkhead cuando se adelantó el Shakthar. Pero, los partidos en casa del equipo escocés siempre son largos e intensos. Los finales de los dos períodos depararon el vuelco. En el primero, Jarosik se aprovechó de un grave error de los centrales y fusiló.

En el minuto 91 llego el éxtasis. Un tiro cruzado de Massimo Donati provocó el delirio y puso el billete a octavos al alcance de la mano de los de Gordon Strachan y su afición.