El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó ayer que el grupo de prefectos regionales opositores que ha viajado a Washington para exponer quejas ante la Organización de Estados Americanos (OEA) busca desprestigiarlo ante la comunidad internacional y planea sacarlo de la Presidencia. Advirtió que el objetivo de esos gobernadores es «atentar» contra la democracia y buscar la forma de que él deje el Gobierno.

Además de entrevistarse con el Departamento de Estado de EEUU, acudirán a la sede de la ONU en Nueva York.

Morales atribuyó las críticas al «odio y desprecio» que le tienen por su condición de indígena. «Les pido que no me odien ni me desprecien porque soy campesino, cocalero, indígena, agricultor», subrayó.