Enmiendas a la ponencia de EA apuestan por una coalición amplia para las Cortes
Dos enmiendas a la ponencia política de EA, de contenido casi idéntico, presentadas por las agrupaciones de Zeanuri y Bilbo, proponen la configuración de una coalición entre los partidos abertzales para las próximas elecciones a Cortes para impulsar la iniciativa de Ibarretxe.
Iñaki IRIONDO |
La agrupación de Zeanuri -a la que pertenece Sabin Intxaurraga- y la de Bilbo, han presentado sendas enmiendas de adición para que la ponencia política que el Congreso de EA debe aprobar el próximo 14 y 15 de diciembre contemple proponer a todos los partidos abertzales la conformación de una coalición para las elecciones a Cortes de marzo a fin de impulsar «la incitativa presentada por el lehendakari en nombre del Gobierno tripartito».
Según se recoge en ambas enmiendas, el pasado pleno de Política General se considera «un hito importante en la política vasca», porque los compromisos adquiridos por el lehendakari Ibarretxe «pueden servir para fijar las bases para resolver el conflicto político vasco».
Por lo tanto, los impulsores de las enmiendas consideran que esa iniciativa del Gobierno tripartito «requiere de la unidad de acción entre los abertzales que queremos dar pasos adelante en el proceso soberanista de nuestro pueblo, y su existo dependerá en gran parte de los resultados electorales de las próximas elecciones generales a Cortes españolas de marzo, y en particular de los partidos que apoyen la iniciativa en la CAPV y en Nafarroa».
Por ello, consideran necesario «garantizar el mayor respaldo y optimizar el resultado electoral». En ese camino, apuestan por que EA proponga «a todos los partidos abertzales la conformación de una coalición» en base a cuatro principios.
Los cuatro principios
El primer punto es «la justicia social y solidaridad con los sectores sociales más desfavorecidos». El segundo, «el desarrollo sostenible en su triple dimensión: social, económica y medioambiental, tanto en Euskal Herria, como a nivel global».
El tercer principio de actuación contempla el «impulso de un proceso soberanista que permita la vertebración institucional de Euskal Herria en Europa».
Por último, los partidos que conformen la coalición han de comprometerse a «la defensa de todos los derechos humanos, tanto individuales como colectivos, sin excepciones. Todos los proyectos, todas las ideas, todas las personas».
La enmienda de Zeanuri, impulsada por Sabin Intxaurraga, contempla además que «aunque en el caso de que algún partido, esgrimiendo razones partidistas, no apoye la coalición anteriormente mencionada, EA seguirá apoyando la conformación de dicha coalición entre quienes estén conformes con la misma».
En parecido sentido, aunque con menos concreción, va una enmienda presentada por la agrupación de Irun. Allí donde la ponencia política señala que el apoyo a la iniciativa presentada por el lehendakari en nombre del tripartito, con el horizonte de una consulta popular, «marca la estrategia de EA para los próximos años», la enmienda propone añadir que «por ello, el Congreso deberá facultar a la Asamblea Nacional para en su caso aprobar una coalición nacionalista a semejanza de Nafarroa Bai en la CAV».
La agrupación de Irun argumenta su propuesta afirmando que «la Asamblea Nacional de EA puede entender que una coalición nacionalista permitiría alcanzar en la consulta la mayoría clara deseable con mayor rotundidad y eficacia».
La necesidad de buscar algún tipo de acuerdo entre quienes apoyan la propuesta del tripartito ha sido también expuesta por el secretario general del partido, Unai Ziarreta, aunque sin precisar si esa iniciativa debe tener una plasmación en la ponencia política del próximo congreso.
Por contra, una enmienda presentada por la agrupación de Sestao apunta que «Eusko Alkartasuna no firmará con ningún otro partido ni organización política alianzas pre- electorales, manteniendo nuestro ideario político por encima de las «cotas de poder» que pudieran obtenerse con cualquier posible alianza».
Los firmantes de la enmienda consideran que la propuesta realizada por el lehendakari en nombre del Gobierno tripartito es un hito en la política vasca porque puede fijar las bases de la resolución del conflicto.
La cuestión de las coaliciones siempre ha sido polémica en el seno de EA. En el anterior Congreso se abordó con una formulación genérica que contentaba tanto a los partidarios de comparecer electoralmente junto al PNV como al sector mayoritario que prefería ir en solitario.
Pero el debate se volvió traumático cuando llegó la hora de tomar la decisión, y la división dentro de la propia Ejecutiva Nacional y la mala gestión del debate abocó a EA a celebrar un congreso extraordinario para tomar la decisión definitiva.
Ante esa evidencia y con la necesidad de abordar el próximo congreso con la mayor imagen de unidad posible, la Ejecutiva presentó un borrador de ponencia política que no hacía ninguna mención a la estrategia electoral.
Sin embargo, era evidente que alguna enmienda abordaría la cuestión, aunque se esperaba que pudiera surgir desde otras instancias.
Ahora habrá que ver cómo se resuelve esta cuestión en el congreso y, sobre todo, en las negociaciones previas.
Entienden además que gran parte de su éxito puede depender de los resultados que obtengan en las próximas elecciones a Cortes los partidos que lo apoyan, por eso proponen agrupar sus fuerzas.
