Morales propone un referéndum para superar la crisis política
Evo Morales, el presidente de Bolivia, propuso que se celebre un referéndum revocatorio tanto de su cargo como del de los gobernadores que se oponen a su reforma constitucional como fórmula para superar la crisis que vive el país sudamericano. «El pueblo dirá quiénes se van y quiénes se quedan para garantizar este proceso de cambio», dijo Morales durante un mensaje a la Nación boliviana desde el Palacio de Gobierno de La Paz.
GARA |
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha propuesto un referéndum para revocar su propio mandato y el de los nueve gobernadores del país, la mayoría opositores, mientras que unas 350 personas se encuentran en huelga de hambre contra la política del líder cocalero.
«Si el pueblo dice que se vaya Evo, no tengo ningún problema, soy el más demócrata. El pueblo dirá quiénes se van y quiénes se quedan para garantizar este proceso de cambio», dijo el presidente boliviano durante un mensaje a la Nación desde el Palacio de Gobierno, en La Paz.
Morales afirmó que quiere que se haga ese referéndum revocatorio para comprobar si el pueblo apoya el proceso de cambio que su Gobierno impulsa y que la oposición conservadora intenta frenar haciendo denuncias internacionales en su contra para acabar con su Ejecutivo.
«Evo Morales jamás ha pensado perpetuarse», dijo el presidente, al señalar que, en realidad, es el pueblo quien en diversas manifestaciones mostró su deseo de que gobierne por 20 ó 50 años para garantizar un cambio con justicia social.
Los gobernadores de Santa Cruz, Tarija, Beni y Cochabamba, todos opositores a Morales, están en EEUU para denunciar ante varios organismos internacionales lo que consideran «actuaciones ilegales» del Gobierno boliviano de izquierdas.
Además, según informó la agencia Efe, al menos 350 personas están en huelga de hambre en Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando en contra de Morales.
El departamento de Santa Cruz, el más rico del país y feudo de la oposición y de la oligarquía, concentra el mayor número de huelguistas, unos 250, para rechazar la aprobación en primera instancia de la nueva Constitución que se produjo el 24 de noviembre en un colegio militar de Sucre. Las manifestaciones de la oposición de derechas provocaron tres muertos y unos 300 heridos.
La Constituyente, al Chapare
Ante esta situación, la Asamblea Constituyente boliviana decidió trasladar sus debates desde Sucre a la localidad de Lauka Ñ, en la región cocalera de Chapare, donde se concentra el poder de Morales y su partido, el MAS, así como el de las organizaciones populares que apoyan el cambio político. El objetivo de este traslado es conseguir que la nueva Constitución boliviana está aprobada antes del 14 de diciembre.
Por otra parte, el ministro de Exteriores, David Choquehuanca, señaló ayer que el Gobierno boliviano no teme la llegada de observadores internacionales, tal y como ha reclamado la oposición en EEUU. «¿Por qué tendría que tener temor? El Gobierno [boliviano] es de total transparencia y respeto a los derechos humanos», declaró Choquehuanca en La Paz.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció ayer que en los próximos días su país acogerá una cumbre de jefes de Estado del ALBA en la que participarán Bolivia, Nicaragua y, probablemente, Cuba.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, anunció que su Gobierno preparará una propuesta para nacionalizar la importación de petróleo, ante la negativa de la compañía estadounidense Esso de almacenar y refinar los cerca de diez millones de barriles de crudo que llegan anualmente de Venezuela al país centroamericano, según informó Telesur.
«De este manera nos vamos a beneficiar para que venga el cien por ciento del petróleo de Venezuela y que la refinería Esso procese ese crudo, tomando en cuenta que esta empresa no ha demostrado sensibilidad para contribuir a la solución de la crisis energética», dijo Ortega.
«He dado instrucciones al ministro de Energía y Minas, Emilio Rapacciolli, para trabajar rápidamente una propuesta para nacionalizar la importación de petróleo. El problema energético y el suministro de petróleo es un tema de seguridad nacional y estamos llegando a un punto en que hay que tomar decisiones», añadió el presidente nicaragüense.
Ortega explicó que la decisión fue tomada ante la ausencia de respuestas positivas por parte de la transnacional Esso para que facilitase sus tanques de almacenamiento a fin de que el país pudiera beneficiarse del convenio petrolero con Venezuela.
