El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, advirtió ayer de que esta formación se replanteará su actitud de «concordia» si el lehendakari, Juan José Ibarretxe recibe «otro portazo» por parte de las autoridades españolas, y se quejó de que a su antecesor, Josu Jon Imaz, «no se le ha correspondido de forma leal a su política de cobertura en el intento de proceso de pacificación». «Están muy bien las loas en el Congreso o en los medios de comunicación», señaló en una entrevista concedida a «El Correo», para matizar que «yo no estoy dispuesto a las alabanzas. Queremos voluntad política, un ejercicio de solución al problema político. Y no hemos recibido ese pago».