Los dos militantes de ETA detenidos el miércoles en Chateauneuf-de-Randon, en el departamento de Lozere, fueron conducidos en la tarde de ayer a París procedentes de Montpellier, y no pasarán a disposición judicial hasta el próximo domingo, según informaron ayer varias agencias. Ambos se encuentran incomunicados en dependencias de la Gendarmería.

Sobre la identidad de los arrestados, el fiscal jefe de París, Jean-Claude Marin y el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, ofrecieron ayer versiones contrapuestas, ya que si éste sostuvo sin duda que la mujer es Saioa Sánchez, el representante del Ministerio Público francés dio el nombre de Amaia Alonso, el primero que se difundió cuando se tuvo conocimiento de las detenciones.

Rubalcaba y Marin tampoco estuvieron de acuerdo al atribuir a estas dos personas la autoría de los disparos que causaron la muerte de dos guardias civiles el sábado en Capbreton. A este respecto, si el mandatario español, como hizo también el Ministerio del Interior francés, dijo tener la certeza, «al cien por cien de seguridad», sobre la implicación de ambos en lo hechos, Marin pidió «prudencia» en este sentido.

Las pistolas no fueron usadas

El fiscal francés explicó, por ejemplo, que las armas que les fueron halladas a los dos detenidos no fueron utilizadas en el tiroteo, y la Policía francesa aún no ha dado con el arma con el que se produjeron los disparos.

Según Marin, los dos detenidos habrían reconocido su militancia en ETA, pero no habrían respondido a ninguna pregunta, y rechazó que hubieran admitido su participación en los disparos de Capbreton, como ayer publicaron varios medios.

Así, citando la descripción hecha por varios testigos, sostuvo que en el caso de la mujer arrestada «hay fuertes probabilidades de que se trate de la misma persona» que participó en el tiroteo, pero en el caso del hombre señaló que «los elementos son más débiles». Apuntó, en este sentido, que en el coche utilizado para huir de Capbreton había un cepillo de dientes con ADN de Bengoa, pero matizó que había rastros de ADN de varias otras personas.

Por ello, informó de que se les imputará un delito de «participación en asociación de malhechores» y «posesión de armas«, pero dijo que es «demasiado temprano» para saber si serán imputados por los hechos de Capbreton. Relacionado con estas detenciones, la Policía francesa registró un piso en Toulouse, supuestamente utilizado por los detenidos, y que habría sido «limpiado» para no dejar pistas. Además, la Guardia Civil registró durante seis el domicilio de Bengoa en Gasteiz.

Ayer, 210 personas se manifestaron en Berango, localidad de Saioa Sánchez, y hoy hay otra convocatoria a las 20.00.