ZALGIRIS KAUNAS 95

TAU BASKONIA 92

Por mucho que Igor Rakocevic tuviera en sus manos el triple que hubiera forzado la prórroga, o que el arbitraje pecara de casero, el Baskonia encajó ayer en Kaunas ante el Zalgiris una derrota sin defensa posible, que convierte en socavón el bache que habían abierto CSKA y Bilbao Basket. Sin ser alarmante en lo clasificatorio, la derrota de ayer encendió todas las alarmas, porque el equipo dinámico de hace menos de un mes se ha derrumbado, los rivales lo sangran en las jugadas de uno contra uno y jugadores como Mickeal han desaparecido cuando su físico parece más necesario que nunca.

Y es que, desde los 35 puntos encajados en el último cuarto de León, el Baskonia ha dejado de defender y los rivales han encontrado una mina en el 1x1 exterior de la que sacan tesoros en forma de tiros libres. Ayer, por ejemplo, el Zalgiris dispuso 17 más, algo que resultó definitivo en otro final apretado.

En busca de soluciones, Neven Spahija sorprendió de inicio con un quinteto inesperado con Jasaitis y Johnson en lugar de Mickeal y el comienzo del partido fue prometedor, con una defensa correcta y un ataque equilibrado, buscando la pintura como primera referencia. Dos triples de Rakocevic y Jasaitis otorgaron la mayor diferencia 6-14 al Tau.

Sin embargo, el Zalgiris se enganchó enseguida al partido, sacando provecho de la lamentable defensa de los exteriores baskonistas en el uno contra uno. Entre Marcus Brown, Popovic y Collins se hartaron a anotar y buscar faltas y sólo la buena variedad de recursos ofensivos, con McDonald y Teletovic como estiletes, permitió a los de Spahija irse al descanso con dos puntos de ventaja 44-46 tras penetración de Rakocevic.

Amago de mejora

Con un amago de cambio de defensa -se intuyó una zona 2-3 en algún ataque local- el tercer cuarto del encuentro fue el único en el que el Baskonia cerró algo su aro. Sin embargo, esto no permitió salir al contraataque y el ataque se empastó hasta el punto de que tan sólo Rakocevic y Planinic anotaron en una fase en la que no hubo ninguna aportación del juego interior del conjunto gasteiztarra.

Pese a todo, el Baskonia entró con todas sus opciones intactas en el último cuarto (64-63) y la aparición en escena del juego interior auguraba mejores perspectivas en el luminoso, pero el partido volvió a escaparse desde la defensa del juego exterior. Marcus Brown, que parecía tener deudas pendientes con Rakocevic, sacó su repertorio con un 6/6 en triples definitivo y los 31 puntos encajados en el último cuarto fueron insalvables para evitar la tercera derrota consecutiva.