El juez Moreno dicta prisión incomunicada para Lupiañez, que denuncia malos tratos
Después de permanecer cinco días en manos de la Guardia Civil, Gorka Lupiañez compareció incomunicado ante el juez Ismael Moreno, quien decretó prisión para el joven y proclamó secretas las diligencias.
GARA |
Gorka Lupiañez se encuentra ya en prisión, en régimen de incomunicación, después de que ayer compareciera ante el juez de la Audiencia Nacional española Ismael Moreno. El magistrado decretó también el secreto de las diligencias abiertas en torno a esta causa. Según fuentes del propio tribunal especial citadas por agencias, el durangarra denunció malos tratos por parte de la Guardia Civil.
Lupiañez, detenido supuestamente el pasado el jueves en Berriz, fue interrogado por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional después de perma- necer cinco días en dependencias del instituto militar. El durangarra, que compareció sin la asistencia de su letrado de confianza, se negó a responder a las preguntas tanto del juez como del fiscal, Juan Moral.
Ismael Moreno acordó finalmente su ingreso en prisión incomunicada atendiendo a la petición del representante deñ Ministerio Público, quien le acusa de los delitos de «pertenencia a ETA», «tenencia de armas» y «falsificación de documentos».
Según la versión oficial, Lupiañez, en el momento en que fue arrestado por los Grupos de Acción Rural (GAR) del instituto armado, portaba un arma y documentación falsa.
El magistrado del tribunal, según agencias españolas, puso de relieve que la pistola que tenía en su poder Lupiañez procedía del robo llevado a cabo en octubre de 2006 en Vauvert.
Cabe recordar que la detención de este joven llevó a sus familiares y convecinos a ofrecer una rueda de prensa para mostrar «su preocupación» en torno a la situación que podría padecer. De hecho, dudaron de la versión oficial difundida por fuentes policiales y calificaron de «muy raro» que el Gobierno español tardase un día entero para dar la noticia del arresto. Asimismo, explicaron que nadie había visto el supuesto control en el que se aseguró haber apresado a Lupiañez.
Continúan los registros
Horas antes de que Lupiañez compareciera en la Audiencia Nacional, alrededor de cuarenta agentes de la Guardia Civil se desplazaron a la localidad vizcaína de Mendata, donde registraron un caserío. En el interior del inmueble, el instituto armado, siempre según agencias de información españolas, extrajo «evidencias físicas para realizar pruebas de ADN».
En solidaridad con Lupiañez, un centenar de personas se movilizó anoche en Durango.
Por otra parte, la Policía francesa registró a última hora de la tarde de ayer un zulo situado en el término municipal de Biriatu, sin que los agentes encontraran explosivos ni armas.
La versión ofrecida en torno a la detención de Lupiañez causó dudas entre los durangarras, ya que nadie vio el control en el que supuestamente se le apresó. La información ofrecida ayer pone aún más en entredicho esa versión, ya que afirmó que el arresto se produjo en el monte.