las diferencias entre vascos suponen 40.000 euros
HIRU pide en Nafarroa apoyo al cese de la actividad de los transportistas
El sindicato de transportistas HIRU exigió ayer al Gobierno de Nafarroa que complemente, igual que hacen los gobiernos de Gasteiz y Santander, las ayudas para el cese de la actividad a los 60 años. El transporte por carretera afecta a la salud de los trabajadores de manera importante. La Federación de Autónomos ATA en un estudio explica que uno de cada tres «ha sufrido accidente o enfermedad profesional».
Juanjo BASTERRA | BILBO
Los representantes del Sindicato de Transportistas Autónomos de Euskal Herria (HIRU) Amaia Etxarte y Esteban Muruamendiaraz consideran «imprescindible» que el Gobierno de Nafarroa ponga en marcha «una línea de ayudas que complementen» las que el Ministerio español de Fomento ofrece «para permitir el cese de actividad de los transportistas que han cumplido 60 años».
En Nafarroa a día de hoy están censados 3.871 transportistas autónomos. Según Etxarte, se está produciendo un «agravio comparativo» respecto a transportistas de otras comunidades cercanas, como la CAV y Cantabria. Según los datos presentados por esa organización, en Araba existen 1.491 transportistas autónomos al mes de octubre de este año; en Gipuzkoa se elevan a 4.525 transportistas y en Bizkaia se concentran 6.449 trabajadores autónomos en ese sector, que cuenta con niveles de siniestralidad muy elevados.
En la actualidad, los transportistas autónomos que han cumplido los 60 años tienen la posibilidad de acogerse a un cese de actividad subvencionado por el Ministerio español de Fomento. Varias comunidades autonómicas del Estado español, entre las que se encuentran la CAV y la cántabra, complementan la ayuda estatal con subvenciones propias. «Así, un transportista de Gipuzkoa que cumpla 60 años y se acoja al cese de actividad cobrará aproximadamente 40.000 euros más que un transportista navarro que se acoja al cese de actividad», precisó Etxarte. Para la representante de HIRU, «el Gobierno de Navarra debería hacer un esfuerzo para acabar con el agravio comparativo que sufren los transportistas navarros con respecto a los de territorios vecinos».
Según explicó Amaia Etxarte, «las ayudas para favorecer el cese de actividad de los transportistas autónomos se establecieron por parte del Gobierno de Madrid con el objetivo hacer frente a la falta de recursos de los transportistas autónomos para poder abandonar la actividad. Los beneficiarios de las ayudas son los mayores de 60 años dedicados a la actividad de transporte público de mercancías por carretera». En este momento, la cuantía máxima de las ayudas estatales oscila entre los 12.000 y los 30.000 euros que se pagan por cada tarjeta de transporte a la que se renuncia. Además, por cada seis meses completos que al transportista le falten para cumplir 65 años, éste recibe 5.300 euros.
Como ejemplo de las ayudas complementarias que destinan las administraciones autonómicas, Etxarte ha informado de que la Administración de la CAV ha incrementado este año la cantidad global máxima fijada para subvencionar el cese de actividad de los transportistas de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Así, destina 4.100 euros por cada seis meses completos que al transportista le falten para cumplir 65 años, en los supuestos de transporte público de mercancías en vehículo pesado, y 2.600 euros en el supuesto de transporte público de mercancías en vehículo ligero.
Según la representante de HIRU, en la reunión mantenida con la directora de Transportes del Gobierno de Nafarroa, Susana Labiano, ésta adoptó el compromiso de estudiar la petición, e incluso dejó entrever la posibilidad de que estas ayudas fueran aprobadas en breve ya que sería un gasto asumible para el Ejecutivo navarro.
Por ese motivo, Amaia Etxarte aseguró que «estaremos atentos a los pasos que dé el Gobierno de Navarra, ya que consideramos que es una medida factible y es imprescindible para garantizar los derechos y la dignidad de los transportistas de Nafarroa».
Ronda de reuniones
Por otra parte, Esteban Muruamendiaraz, hizo balance de la ronda de reuniones entre HIRU y los responsables forales de Transportes de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Según ha indicado, los diputados y directores de Transportes han mostrado, en general, una actitud abierta hacia las reclamaciones de los transportistas, y han recogido con interés las propuestas de los representantes de los transportistas autónomos.
Entre las reclamaciones principales que expusieron, Muruamendiaraz destacó la necesidad de destinar áreas de servicio públicas con baños y papeleras «cada vez que se construye una nueva carretera o se arregla una vieja». Asimismo, respecto a las nuevas infraestructuras, y concretamente, en el caso de la autovía Eibar-Gasteiz y el desfase millonario constatado en el presupuesto de la obra en el tramo alavés, «hemos advertido a nuestros responsables políticos que quienes utilizamos estas vías por motivos de trabajo no estamos dispuestos a ser los paganos de esa situación».
Según el Sindicato de Transportistas HIRU, en Hego Euskal Herria se encuentran 16.336 transportistas autónomos registrados a octubre de este año. Las medidas de apoyo al cese de actividad afectan a una pequeña parte de los mismos.
Cuando un transportista se acoge a las ayudas por «prejubilarse» debe de entregar la tarjeta de transporte, para que pueda ser utilizada por otro. En esos cinco últimos años, antes de la jubilación, recibe ayudas para equilibrar su salario.
Un estudio de ATA indica que el 97% de los transportistas autónomos no ha realizado ninguna actividad preventiva a lo largo de su vida laboral con el fin de estar al día no sólo de los riesgos de accidentes laborales, sino enfermedades profesionales.
Un transportista autónomo y un trabajador de la empresa portuguesa Maben XXI fallecieron ayer en Gabiria, Gipuzkoa, y en las instalaciones de la empresa ITP del Parque Tecnológico de Bizkaia en sendos accidentes de trabajo. Con ambos, suman ya 113 trabajadores fallecidos en lo que llevamos de año.
El transportista, que responde a las iniciales de J.L.F.A., de 49 años, falleció ayer por la tarde en Gabiria (Gipuzkoa) al salirse de la calzada y volcar el camión que conducía, según informó el Departamento de Interior del Gobierno de Lakua.
Las mismas fuentes han indicado que el accidente tuvo lugar sobre las 14.00 de la tarde y provocó el corte total de la carretera GI-632. Como consecuencia del impacto, el chófer del vehículo pesado, J.L.F.A., falleció en el lugar del siniestro sin que los sanitarios pudieran hacer nada por salvarle la vida. Agentes de la Ertzaintza habilitaron desvíos entre Zumarraga y Beasain por la carretera GI-2632, entre Irizar y la rotonda de Eizaga, mientras se retiraba el vehículo accidentado.
Por otra parte, sobre las 14.00 el trabajador Arlindo Gonçalvez Fernández, de 37 años, de ocupación encofrador falleció en las instalaciones de ITP del Parque Tecnológico de Bizkaia. Según el avance del informe de Osalan, el trabajador pertenece a la empresa portuguesa Maben XXI, que realiza trabajos de ampliación de las oficinas de ITP. El accidente ocurrió «cuando se hallaba agachado colocando unos testigos metálicos en el suelo en la segunda planta, a cielo abierto, frente a un murete de medio metro de altura. A un metro, y puesto de canto, por detrás, se encontraba un tablero doble para hormigonar, de unos 300 kilogramos de peso. Por algún motivo que se desconoce -indica Osalan- el tablero cayó encima del trabajador aplastándole contra el murete».
CCOO de Euskadi denunció el siniestro y dijo que ITP subcontrató con Otaduy esas obras, y éstas a otras en «una interminable cadena de subcontratacion que no se sabe donde acaba», hasta la última a la que pertenecía el trabajador fallecido. UGT pidió más control preventivo.
CCOO también se hizo eco de otro accidente muy grave que tuvo lugar antes de ayer en Vicinay Cadenas (Bilbo), donde un trabajador de 53 años, perteneciente a la subcontrata de mantenimiento, Montajes Eissen, sufrió una caída que le mantiene en el hospital de Basurto con carácter muy grave. CCOO asegura que esta empresa no aplica la prevención de riesgos desde hace años, pero que nadie hace nada.
Un informe de la Federación española de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) revela que uno de cada tres transportistas autónomos «reconoce haber sufrido un accidente de trabajo o enfermedad profesional». Esa profesión se encuentra entre las más peligrosas en la Unión Europea. Además, los datos indican que el 97% de los autónomos del sector del transporte no ha realizado ninguna actividad preventiva, ni ha recibido información sobre los riesgos para su salud. «Unicamente -indica ATA- el 30% de los transportistas se somete a reconocimientos médicos vinculados a su actividad» y el «84% destaca realizar pequeños descansos a lo largo de su jornada laboral». Esta situación indica la gravedad con la que se enfrentan los camioneros cada día. De ahí, que esas medidas de apoyo para abandonar la actividad a los 60 años son necesarias, pero deben estar compensadas para que el transportista no vea que repercute en su bolsillo. La razón es que esta actividad genera con el paso del tiempo una serie de lesiones y problemas en la salud que ponen en peligro la vida del trabajador autónomo. En este sentido, el informe de la federación de autónomos indica que el 34% de los transportistas ha sufrido o padecido un accidente o enfermedad profesional. Las más frecuentes son la lumbalgia, el adormecimiento de las extremidades «sin olvidar los accidentes». Las causas se centran en las largas jornadas de trabajo, lo que provoca cansancio y la distracción en un sector de mucho riesgo.
ELA se concentrará hoy al mediodía en la Plaza del Ayuntamiento de Gernika para protestar por el accidente laboral mortal que costó la vida al trabajador José Emilio Velasco Rubio, de 37 años. LAB lo hará a las 12.30 en el lugar que falleció.