Vicente Garcerán Martínez, de Carabanchel, denunció el pasado 13 de julio por amenazarle con una pistola a un conductor con el que había tenido una discusión por un incidente de tráfico. El joven describió cómo se había producido el incidente y que, cuando ambos discutían, el denunciado «sacó un carné como de juez de no se qué y me dijo: `No sabes con quién te estás metiendo'. Y acto seguido se fue al maletero y sacó una pistola. Me apuntó y me dijo: `te pego un tiro'. Me apuntó décimas de segundo. Y yo le dije: `no tienes cojones'. La tuvo un rato en la mano y luego la guardó».

El denunciante no sabía la identidad del hombre que le amenazó. Pero en su relato ante la Policía ofreció algunos datos. Por un lado, la matrícula del Toyota Land Cuirser de color verde oscuro que conducía. Por otro, su descripción: «Era muy delgado. Muy poquita cosa, pero con muy mala leche. Tendría unos 60 años, mucho pelo blanco, una verruga encima de la boca, y vestía un pantalón de pinza y un polo de igual color (marrón claro).

En un principio los datos del vehículo no sirvieron para identificar a su conductor, puesto que se trataba de una matrícula reservada. Pero, finalmente, la investigación del juzgado de Móstoles dio resultado: el denunciado es Roberto García-Calvo, miembro del Tribunal Constitucional, magistrado del ala más conservadora.

Fue el diario «El País» quien ayer desveló la noticia en su primera página y fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid informaron después de que el Juzgado de Móstoles en el que recayó la denuncia había dictado el mismo lunes un auto de inhibición en favor de la sala segunda (de lo penal) del Tribunal Supremo, encargado de instruir las causas que se siguen contra los aforados.

La versión del juez

El juez, requerido por «El País» para dar su versión de los hechos, señaló que el incidente de tráfico lo causó el denunciante y añadió que él no sacó ningún arma. Reconoció, en cualquier caso, que dispone de una pistola «que la llevan mis escoltas, no yo. Además, yo no tengo ninguna pistola pequeña. Tengo una pistola, Baretta del 7,65, que precisamente no es pequeña».

Roberto García-Calvo señaló que tiene todo tipo de licencias de armas, tanto para cortas como para largas. Añadió que normalmente no las porta, aunque cuando va de caza sí viaja con sus escopetas y sus rifles.

Serán los tribunales quienes ahora tengan que determinar sobre el caso. Pero llama la atención que una persona denuncie a un desconocido que se identifica como juez y al que acusa de haberle encañonado con una pistola, y que los datos que aporta lleven a concluir que la identidad del denunciado es la de un juez que tiene licencia de armas y que tiene al menos una pistola.

Roberto García-Calvo fue el ponente de la sentencia del Tribunal Supremo que llevó a la cárcel a la Mesa Nacional de HB en 1998 y que después fue revocada por el Constitucional. En su biografía destaca que en abril de 1976 fue nombrado gobernador civil de Almería por Carlos Arias Navarro. Estuvo menos de un año en el cargo, pero dejó un recuerdo de represión, incluida la muerte de un joven antifranquista que hacía una pintada.