Los Estados de la UE quieren cambiar la propuesta de Bruselas sobre pesca
Los Estados de la UE quieren modificar la nueva oferta presentada por Bruselas para fijar las cuotas de pesca de 2008, en la que confirma su proyecto de seguir la veda de la anchoa y reducir los días para pescar merluza cantábrica. Pescadores vascos, españoles y franceses presentaron una inusual postura común en una petición para que se reabra la pesquería de la anchoa con una cuota de 8.000 toneladas.
GARA |
Los ministros de Agricultura y Pesca de la UE empezaron ayer a negociar los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y las cuotas de pesca para 2008, sobre la base de una nueva propuesta remitida por la Comisión Europea y por la presidencia de turno de la UE. Socios comunitarios como el Estado español, el francés, Italia o los países escandinavos se mostraron en desacuerdo y defendieron que es necesario «depurar» dicho documento y efectuar «ajustes técnicos» para que alcanzar un acuerdo.
Por este motivo, la presidencia y comisario europeo de Pesca, Joe Borg, van a comenzar reuniones bilaterales con cada uno de los países.
La nueva propuesta mantiene la actual prohibición de pescar anchoa en el golfo de Bizkaia, al menos durante el primer semestre de 2008 y en espera de un plan que prepara la Comisión con el fin de gestionar ese recurso de otra forma y poner fin a las peleas entre los sectores de los Estados español y francés.
El nuevo texto de compromiso mantiene la intención de Bruselas de reducir un 10% los días que pasan en el mar los barcos dedicados a la captura de merluza y cigala en aguas del Cantábrico (entre 100 y 120 navíos), con lo que pasarían de los 216 actuales a 194. Madrid solicita que no haya reducciones. En el caso de la merluza de aguas ibéricas, Bruselas propone ese recorte de días en el mar en contrapartida por un incremento del 10% del TAC.
En la merluza del norte, pescada por la flota de altura en caladeros del norte (Golfo de Bizkaia, aguas de Irlanda o Escocia y Gran Sol), Bruselas propone una subida del TAC del 3%.
En otros recursos, Bruselas ha suavizado levemente sus recortes: baja del 15% al 10% el recorte del TAC de anchoa en el golfo de Cádiz; En rape en aguas ibéricas, la nueva oferta de la CE suaviza la reducción del 25% inicial al 20%. En los caladeros del norte, Bruselas propone recortes de cuotas del 15% en el gallo y del 8% en el rape. Solamente Alemania apoyó explícitamente el enfoque de la CE para conservar los recursos.
Acuerdo de pescadores
Mientras los ministros debatían esta propuesta, las cofradías vascas, junto a las de Galicia, Asturias, Cantabria y el Estado francés suscribieron un acuerdo para solicitar a sus respectivos gobiernos y a la Comisión Europea reabrir la pesca de la anchoa en el golfo de Bizkaia en 2008, con una cuota de 8.000 toneladas. La cuota se repartiría entre las flotas como se ha venido haciendo históricamente (un 90% para el Estado español y un 10% para el francés), aunque la primera cedería a la segunda un 5% del TAC, es decir 400 toneladas. Los pescadores acordaron que tales condiciones se cumplan sólo si se reabre la pesca de la anchoa del Golfo de Bizkaia.
A cambio de la cesión, la flota francesa dedicada al arrastre pelágico faenará entre el 1 y el 30 de junio de 2008 y la parte cerquera de ambos estados faenaría entre el 1 de marzo y el 30 de junio de 2008.
Ambas partes han pactado que en el caso de que se reanudara la pesca, limitarían el tamaño de las capturas a 45 unidades por kilogramo, con un margen del 10% y fijar una talla mínima de la anchoa a 12 centímetros (90 unidades/kilo). El acuerdo supone un cambio en la posición de los arrantzales vascos y las cofradías españolas, que en los dos últimos años han pedido la continuidad de la veda. Por su parte, Greenpeace apoyó que prosiga cerrado el caladero de la anchoa del Cantábrico y pidió a ambos estados «seguir totalmente las recomendaciones científicas».
La ministra española, Elena Espinosa, dijo que seguirá defendiendo la continuidad de la veda de la anchoa, «porque así lo avalan los informes científicos» y a pesar de la propuesta común de pescadores del Estado español y francés.
El ministro francés , Michel Barnier, afirmó, antes de entrar en el Consejo, su disposición a «escuchar lo que dice la Comisión Europea», pero añadió su deseo de que se reabra la pesquería «como muy tarde» el 1 de julio de 2008.
En paralelo a la negociación de pesca, los ministros de Agricultura debatieron, por segundo día consecutivo en intensas reuniones y contactos bilaterales, la reforma del mercado del vino, en la que la Comisión Europea y la presidencia de turno de la UE ultiman una nueva propuesta. Esta propuesta incluirá «muchos cambios» respecto a las conocidas hasta ahora, y afectarán a «todos los países», según Bruselas.
Las cuestiones que complican un acuerdo son el reparto del dinero para cada país; los tipos de ayudas que se permitirán para el sector, así como la fecha para liberalizar el cultivo de viñas y suprimir los derechos de plantación. La reforma que negocia la UE mantiene el presupuesto total para la OCM (1.268 millones de euros anuales) pero cambia la forma de repartirlo: una parte irá para planes que fomenten el arranque voluntario de viñas (175.000 hectáreas en tres años) y otra a los llamados «sobres nacionales», asignaciones financieras a los gobiernos estatales para que ayuden al sector con medidas según su criterio. La propuesta presentada el lunes ya ampliaba estos fondos con los que los Estados pueden compensar las pérdidas de otras ayudas.