Los ministerios españoles de Cultura y de Industria han propuesto que los CD-R sean gravados con un canon de 0,17 euros, los teléfonos móviles o PDA -que dispongan de MP3- con 1,5 euros, y los MP3 y MP4 con 3,15 euros.

En esta relación de soportes y tarifas, el Ejecutivo de Madrid propone, asimismo, que los DVD-R pasen de estar gravados con 0,60 euros a 0,44 euros (-26,6%); los escáner mantienen un canon de 9 euros; las grabadoras de CD seguirán con el mismo canon, 0,60 euros; y las grabadoras de CD y DVD pasan de pagar 6,61 a 3,40 euros (-48,5%).

Los equipos de mayor uso por los ciudadanos como el CD-R y el DVD-R ven reducidas sus tarifas en más de un 20 por ciento, y la grabadora CD-DVD o la impresora de inyección tinta lo hacen en más de un 45%.

El presidente de la Asociación española de Internautas, Víctor Domingo, explicó ayer que ya hablaron de este tema con el Defensor del Pueblo, y aseguró que éste les comunicó que consideraba «fundadas» sus quejas pero que necesitaba ver el reglamento que lo desarrollaría para verificar «si existía algún motivo de inconstitucionalidad».

El presidente de la asociación cree que el Consejo de Usuarios y Consumidores, que debe emitir un informe sobre la norma, se opondrá al reglamento y espera conocer la opinión del Consejo Económico y Social, ya que el canon recaudará cien millones de euros «que saldrán del bolsillo de los españoles, de los consumidores y que no benefician al conjunto de la sociedad».

Además, el reglamento no establece la exención del canon a administraciones y empresas, algo que choca, según Domingo, con las directrices de la Comisión Europea. El portavoz de los internautas dice que la proposición de reglamento es inoportuna, porque ahora por primera vez existe una división entre los partidos políticos que votarán la ley del canon mañana.