«Ha salido que sí, pero por 40 ó 50 votos». Esa fue la frase del directivo Juan Manuel Delgado al conocer extraoficialmente el resultado de la votación de la Asamblea extraordinaria. Delgado realizó dicha declaración, que pudo escuchar este periódico, en tono de alivio y no de autocrítica, algo que hubiera sido bastante más lógico tras comprobar el estrechísimo margen y la división que han generado estos presupuestos. Así las cosas, fueron escasas 45 papeletas los que decidieron la votación. Los sufragios a favor fueron 382 (50,5%), por los 337 (44,5%) que emitieron su papeleta en contra. Una cifra pírrica y que debería llevar a la reflexión en el seno de la junta directiva.

Las cuentas aprobadas incluyen la subida de cuotas de más del 13% a los socios (120 euros la más alta y 34 la más baja) y en él están registrados los ingresos de taquilla del partido contra el Milan, los 900.000 euros de indemnización que ha tenido que pagar el Athletic a Txato Núñez por su salida del club o los contratos profesionales de Markel Susaeta y Vélez.

Una vez constituida la asamblea y tras el saludo de Mónica Durango, la secretaria de la junta, García Macua tomó la palabra. El presidente rojiblanco, tras «disculparse» por haber tildado de «incoherente» la decisión de los compromisarios el 25 de octubre, apeló a «la responsabilidad» del socio en pro de aprobar unas cuentas en las cuales se incluía una importante subida de cuotas. En ese sentido, pidió «un gran esfuerzo» a los mismos y les espetó que «no existe otra salida».

Después del máximo mandatario del Athletic el turno fue para José Antonio Zarate. El contador de la directiva fue desgranando los detalles del presupuesto presentado a votación. Dentro del mismo, destacó que «no se contemplan traspasos, ni mejores ingresos por televisión y parte de la fotografía de partida que había el 30 de junio».

Zarate aseguró que el Athletic contará con «el noveno presupuesto de la liga». Sobre el mismo, aseguró que los socios han de cubrir «una partida residual» que contempla un «incremento del 13,67% en sus cuotas». Asimismo, indicó que con ello pretenden apostar «por un modelo de sociedad deportiva regida por la transparencia». Zarate concluyó subrayando que el que presentaron ayer «es un proyecto serio y solvente en apartado económico».

Finalmente fue el turno de los compromisarios. Estos, alguno con un gran afán de lucimiento personal, cuestionaron un buen número de cosas a los integrantes del equipo directivo. Entre las mismas destacaron las alusiones a la creación de un «Plan Estratégico» para el club o la petición de una reducción de los salarios de los integrantes del equipo profesional.

Para entrar, con el DNI español

Otro de los puntos de atención de la jornada fue la polémica y falta de respeto hacia un buen contingente de socios. Y es que alrededor de 35 socios del Athletic intentaron acceder al Palacio Euskalduna con el carnet del Athletic, pero no lo pudieron conseguir. Durante los días previos, la directiva de García Macua había apelado al artículo número 25 de los Estatutos del conjunto rojiblanco para justificar que sólo se pudiera entrar y votar con el DNI español. Sin embargo, y previendo dicha situación, ese grupo de socios acudió a Euskaltzaindia para dirimir las diferencias conceptuales entre la versiónes en castellano y euskara de los mismos.

Así, si bien en español se solicita acudir con el «DNI», en nuestra lengua se pide un «nortasun agiria». Algo que, según la Academia, es sinónimo de «documento de identidad», dentro del cual entran el carnet del Athletic o el EHNA, por ejemplo.

En medio de situaciones tan lamentables como observar como el edil peneuvista José Luis Sabas entró presuntamente sin el carnet del Athletic al recinto, lo que provocó que algunos a los que se lo impedían comenzasen a silbar o ver actitudes sumamente cuartelera de algunos miembros de ciertas mesas de votación.

Por todo ello, este grupo de compromisarios, que representan a 350 socios y que entró presentando el DNI español, el carné del Athletic y el EHNA a la vez, decidió presentar un escrito de queja ante el club, documento que fue recogido por José Ignacio Añibarro. Ahora, según anunciaron Izaskun Larrieta y Jone Goirizelaia, se reservan la posibilidad de impugnar la constitución de la asamblea. Un hecho para el cual disponen de un plazo de 45 días.