ANV ofreció ayer su lectura política sobre «lo que estamos viendo en las últimas semanas» porque «lo que está ocurriendo en Euskal Herria es muy grave». «El Estado español ha impuesto un estado de excepción encubierto que nos recuerda a las épocas más negras y sangrientas de nuestra historia. La Inquisición y el franquismo han vuelto a nuestros tiempos, para dejar a la opción independentista sin ningún derecho civil y político», denunció Arantza Urkaregi.

La juntera electa en Bizkaia por ANV compareció en Bilbo acompañada por distintos cargos del partido ekintzale, como el presidente y el secretario general de la formación, Kepa Bereziartua y Txarli González Llorente, respectivamente, la alcaldesa de Pasaia, Maider Ziganda, el alcalde de Igorre, Galder Olibares, y el juntero de Araba Aitor Bezares. Asimismo, asistieron al acto, el concejal de Sopelana Guillermo Bio, y el de Berriozar Fermín Irigoien.

Urkaregi se refirió a la sentencia emitida el miércoles por la Audiencia Nacional español sobre el sumario 18/98 y comparó este proceso con el de Burgos, porque «el régimen franquista y la supuesta democracia española» tienen el mismo «objetivo» y han estado «unidos en la lucha contra la independencia de Euskal Herria».

Según la representante de ANV el mensaje transmitido en la Casa de Campo es que «si no nos rendimos, leña hasta destrozarnos». «Es lo que también acaba de decir el Ministro de Justicia que si no aceptamos las reglas del juego del Estado español, terminaremos en la cárcel como los del 18/98», señaló.

«Asimilación o represión»

Urkaregi aseguró que el PSOE adoptó la misma postura en el reciente proceso negociador «con la ayuda del PNV» al negarse de forma rotunda «a la oportunidad histórica de crear un marco democrático donde se garanticen los derechos de Euskal Herria y de su ciudadanía».

«En vez de reconocer el derecho a decidir y la territorialidad, el PSOE y el PNV optaron por continuar con la asimilación, optaron por el camino de la opresión y la represión para cerrar todas las puertas a la opción de la independencia», añadió la juntera abertzale.

En este sentido, denunció que con ese objetivo «el PSOE y el PNV, uno con la boca grande, otro con la boca pequeña, se han juntado otra vez para seguir imponiéndonos la Constitución española y aniquilar el independentismo vasco» porque «la izquierda abertzale se negó a la pretensión de un nuevo fraude». «Estamos pagando nuestra negativa a entrar por el aro de la Constitución, nuestra firmeza y dignidad en la defensa del derecho a la independencia como opción de futuro para este país», resaltó.

Urkaregi indicó que la oferta política del PSOE para este pueblo es «la imposición, ilegalización, represión y grave conculcación de derechos», y que cuenta «como siempre» con «buenos compañeros de viaje», como PNV y NaBai. «Hace 30 años, el PNV en Txiberta ya renunció a los derechos de Euskal Herria y apostó por la integración en España», apuntó.

A su juicio, en estos momentos «nos encontramos a las puertas del cambio de marco político» y la «clave» está en cómo se realiza. «La izquierda abertzale quiere un cambio que nos permita construir nuestro futuro en libertad, basado en el respeto de la palabra y la decisión de Euskal Herria. Sin embargo, el PSOE, el PNV y NaBai quieren responder con un nuevo pacto estatutario para que siga la partición y la integración de Hego Euskal Herria dentro del Estado español», aseguró.

En este sentido, Urkaregi resaltó que la izquierda abertzale «no está dispuesta a permitir un nuevo fraude político» y que «como hace 30 años no vamos a aceptar semejante sometimiento, aunque suframos las consecuencias de esta insumisión».

Asimismo, recordó que en marzo habrá elecciones en las que «tenemos que dar un no rotundo a la Constitución española negadora de los derechos de Euskal Herria y dar un sí rotundo a la independencia».

«Un muro social»

El secretario general de LAB, Rafa Díez, también se refirió a los últimos acontecimientos y afirmó que «todas las agresiones» que a se están produciendo «desde el poder político y judicial» ponen en evidencia que el PSOE, «no sólo llevó el proceso de paz a un callejón sin salida, sino que ha hecho «una apuesta por la no resolución del conflicto». En este contexto, apeló a «articular un muro social» que «diga no a toda trasgresión de derechos y sí al respeto a derecho a decidir su futuro de Euskal Herria».

Por otro lado, según informó ayer el grupo juntero de ANV en las Juntas Generales de Araba, la Mesa de dicha institución ha rechazado debatir una moción sobre el sumario 18/98 alegando que «es una cuestión netamente política y fuera del alcance competencial» de la institución.

«La Mesa ha actuado como lo ha hecho la Audiencia Nacional, de un plumazo y con el único objetivo de dejar sin voz a quienes nos sentimos independentistas y de izquierdas», denunciaron.

«Preocupación» en Catalunya

La Comisión de Defensa de los Derechos de la Persona del Colegio de Abogados de Barcelona y la Asociación Catalana en Defensa de los Derechos Humanos mostraron ayer en un comunicado su «preocupación» por la sentencia del sumario 18/98 porque «se trata de uno de los ejemplos más graves de los efectos extensivos de la aplicación del concepto de terrorismo sobre la disidencia política».

En este sentido, y en su condición de observadores jurídicos de las sesiones del juicio, consideraron que «el conjunto de irregularidades que se han producido a lo largo del juicio han contaminado el debate procesal de una forma inadmisible en un Estado de Derecho y han puesto de manifiesto una falta de equilibrio, imparcialidad y equidistancia del Tribunal, incompatible con su función jurisdiccional».