Un kamikaze aprovechó ayer la fiesta más importante del Islam, el Aid al Adha o festividad del sacrificio, para atentar contra Aftab Khan Sherpao, ex ministro de Interior y aliado del presidente de Pakistán, Pervez Musharraf. El político resultó ileso pero la explosión de la bomba en mitad del rezo en una mezquita de su propiedad, en Charsadda, donde se había reunido un millar de fieles mató al menos a 54 personas e hirió a varias decenas más.

En la clausura de su congreso y ante la próxima reanudación de las negociaciones con Marruecos, el Frente Polisario advirtió que está dispuesto a «retomar la lucha armada» si no hay avances y si la ONU «fracasa en su obligación de propiciar la descolonización».

Tras ser exculpados por la Fiscalía británica, ninguno de los quince policías involucrados en la muerte de Jean Charles de Menezes será tampoco sancionado, después de que una comisión independiente exonerara a cuatro agentes de alto rango que participaron en la operación.