Washingnton dice que las cintas no mostraban torturas
GARA |
El Gobierno estadounidense negó categóricamente ante un juez federal que los videos de interrogatorios destruidos por la CIA contuvieran escenas de toturas a presos detenidos en la base de Guantánamo.
«Es inconcebible que los registros destruidos hayan podido contener abusos, malos tratos o actos de tortura», declaró el abogado de la Casa Blanca, Jody Hunt. Los abogados de los presos remarcaron que con la destrucción de estos videos querían hacer desaparecer pruebas fundamentales de tortura y que ello puede considerarse una obstrucción a la justicia.
El juez Enrique Kennedy, encargado de la investigación de una denuncia sobre las condiciones de detención de los presos en Guantánamo, exigió en 2005 la conservación de las cintas vinculadas a «sesiones de tortura o malos tratos».
Con la audiencia de ayer, quería saber si la CIA destruyó las cintas pese a esta resolución. En un documento dirigido al magistrado y filtrado por «The Washington Post», la Administración Bush consideró que la destrucción de las cintas no violó la orden judicial, porque los presos que aparecían en las mismas no estaban detenidos en Guantánamo sino en prisiones clandestinas.
La pasada semana, el presidente George W. Bush dijo que no había tenido conocimiento de tal destrucción ni de las existencias de las cintas hasta que le informó el jefe de la CIA.