Una reciente encuesta, que pronto saltará a los medios de entreten y miento, lleva por título «La sexualidad de las españolas». Encontramos datos curiosos.

El resultado global de la encuesta viene a decirnos que «las españolas» se inician a los 20 años en lo sexual y se sienten satisfechas. Un 16 % no practica sexo nunca, el 53 % nunca caen el pecado de Onán (vamos... que no hace dedos, como dicen las jóvenes de ahora), el 35 % suele fingir el orgasmo, las mujeres casadas o con pareja son las más activas y casi la mitad tiene una cadencia de dos o tres veces por semana. Sus mitos sexuales son hombres maduros con éxito y actores: Brad Pitt, George Clooney, Richard Gere. Apuestan por fantasías interclasistas, nada de Aznar, Zapatero, Otegi o Josu Jon. Ganan los yanquis, una vez más.

Los resultados por comunidades autónomas resultan sorprendentes en lo que nos toca. Las mujeres vascongadas son, dentro del Estado, las que más practican el arte de la autoestima digital. Son muy suyas. Destacable: las navarras, tienen su primera relación a los 22 años (un poco tardonas), pero son las primeras con relación a las demás en el número de relaciones semanales (más de tres). Y eso con Opus y todo.

Comentando el resultado entre el personal varonil cercano y emparejado, las expresiones de sus caras van desde la extrañeza, pasando por el asombro, hasta la sombra de la duda y la sospecha. «¡No jodas!», exclaman. «¿Navarras?», inquieren. «De Iparralde ¿no?». «Ahí hay un dato que está mal». «Será entre ellas». Mi amigo Fermín, hombre que no se queda en la superficialidad de las cosas, dejando de lado los datos poco fiables que aportan los sentidos, desentrañó el misterio: «A tus años, parece mentira Federico, ¿tú te acuerdas de aquella encuesta en la que afirmaba que el tamaño medio del pene de los españoles era de 18 centímetros? ¡Pues eso!». Me quedé mucho más tranquilo, la verdad.

En el mismo periódico que avanzaba la encuesta, otra noticia increíble pero esta vez cierta: entre los diez libros más vendidos en España, de la categoría de no ficción, en primer lugar uno de Jiménez Losantos; en 4º «Cartas a un joven español», Aznar; en 7º Jesús de Nazaret, Ratzinger; y en 10º, una historieta de Pío Moa. De no ficción, repito.

Navarro célibe y casto, lo llevo mal. Pero ¿cómo quieren que quiera querer ser español? Por más que lo intento, no puedo.