Grecia, Bulgaria y Rumanía instaron ayer a que se acelere el acercamiento de Serbia hacia la UE, subrayando que no se trata de ofrecer concesiones a Belgrado en la cuestión de Kosovo.

Tras una reunión en Atenas, los responsables de la diplomacia de estos tres estados subrayaron en un comunicado conjunto «la necesidad de acercar a Serbia a la UE». La cumbre europea de diciembre de 2008 podría adoptar «la decisión de acordar el estatus de candidato [al ingreso en la UE] de Serbia», añade el texto.

Los tres ministros insistieron en rechazar que el acercamiento a Serbia esté ligado a la resolución de Kosovo.

«Nadie de nosotros ha dicho a Serbia que la perspectiva europea es una compensación por Kosovo. No queremos que se cree una polémica por este tema», subrayó la ministra griega, Dora Bakoyannis.

Con sus homólogos, el búlgaro Ivailo Kalfine y el rumano Adrian Cioroianu, subrayó la importancia de la decisión de la UE de enviar una misión de Policía y Justicia a Kosovo, a la que los tres estados se comprometieron a participar de «manera sustancial».

«La presencia europea debe ser apoyada por la mayor base de legitimidad posible», destacó Bakoyannis, en relación con la posibilidad apuntada por Rusia de que la ONU avalase la presencia europea en Kosovo.

El ministro rumano reclamó que el envío de la misión se produzca lo antes posible. El despliegue está condicionado a la luz verde del Consejo Europeo, que se prevé para enero.

Rechazando cualquier especulación sobre el futuro estatus de Kosovo, los tres ministros llamaron a continuar con los esfuerzos internacionales para evitar una crisis en este territorio.