Tenis La Federación Australiana aplicará varias medidas para evitar amaños
«Severas sanciones» para los tenistas infractores
El Abierto de Australia pondrá en marcha diversas iniciativas para tratar de evitar amaños. Las sanciones podrían llegar a la pena de 15 años de cárcel
GARA | DONOSTIA
La Federación Australiana de Tenis anunciaba ayer, junto con los organizadores del Open de Australia, la implantación de fuertes medidas para evitar los partidos amañados y las apuestas ilegales durante el torneo que se celebrará del 14 al 27 de enero. El abierto australiano será el primer torneo del Grand Slam en aplicar tales medidas.
Entre otras iniciativas, la federación desveló que se creará una línea telefónica para denunciar los posibles fraudes. También se prohibirá el uso de ordenadores portátiles no autorizados en las canchas y se incrementarán las medidas de seguridad para restringir el acceso a los competidores.
La decisión fue tomada después de conocerse actividades sospechosas de apuestas en varios partidos disputados durante este año y tras la declaraciones de algunos jugadores que aseguraron haber sido acosados para perder partidos.
La agencia de apuestas Betfair llego a suspender todas las apuestas del partido que jugó el número cuatro del mundo, el ruso Nikolay Davydenko en Polonia el pasado mes de agosto, debido a problemas de «integridad», según informó el canal cable FoxSports.
El jefe ejecutivo de la federación australiana, Steve Wood, dijo que se aplicarán «severas sanciones» a los jugadores y sus entrenadores «si quebrantan la política anticorrupción» con medidas que podrían llegar a la suspensión de por vida de los infractores.
A su vez, podrían ser enviados a la cárcel durante unos quince años si se descubre el amaño de partidos.
«No creemos que el tenis tenga un problema de corrupción pero reconocemos que existe una amenaza a la integridad», manifestó Wood.
Dos tenistas suspendidos
La Comisión anticorrupción de la ATP ha sancionado a los tenistas italianos Potito Starace y Daniele Bracciali con seis semanas y tres meses de suspensión, respectivamente, por haber realizado apuestas en Internet sobre partidos de tenis, confirmaba ayer la Federación Italiana de Tenis.
Esta sanción supone seis semanas de suspensión y 30.000 dólares de multa para el número uno italiano, Starace, y tres meses y 20.000 dólares para Bracciali.
Aun así, la Federación Italiana denuncia en un comunicado que se tratan de condenas «demasiado severas». «Se ha tratado de una falta de conocimiento de las reglas de la ATP», comentaba dicho comunicado.
Asimismo, Starace declaraba que «nos han masacrado sólo a nosotros y no se ha resuelto el verdadero problema, que es el de los partidos vendidos».