Gaizka Larrinaga, Janire Couceiro, Iñaki Peña, Sonia Marín y Leire Urrutia fueron ayer detenidos por la Ertzaintza tras encadenarse en Sabin Etxea, la sede del PNV, al término de una manifestación convocada por el movimiento pro-amnistía en Bilbo en la que participaron unas 2.500 personas.

Sobre estos cinco jóvenes, además de otros detenidos a lo largo de esta semana, pesaba una orden de búsqueda y captura dictada por la Audiencia Nacional, pese a que fueron condenados a penas de sólo dos años de cárcel en un juicio celebrado el pasado junio y en el que fueron procesados 19 personas, todo ello por operación policial desarrollada en 2004. Según el acuerdo alcanzado en la Audiencia Nacional, no deberían haber ingresado en prisión.

Antes, durante la manifestación, un portavoz del movimiento pro-amnistía manifestó que «toda la estrategia represiva puesta en marcha por el PSOE va a ser estéril, ya que el pueblo va a seguir en la calle en defensa de los derechos ciudadanos». La marcha recorrió una Gran Vía atestada de viandantes, para finalizar en El Arenal. Durante el recorrido se corearon gritos como ``PSOE faxista, zu zara terrorista'', ``Hemen torturatzen da'', o ``Amnistiarik gabe pakerik ez''.

«Escalada represiva»

El portavoz del movimiento pro-amnistía se refirió «a la escalada represiva» emprendida por el PSOE, citando las detenciones de miembros de la Mesa Nacional de Batasuna, o la más reciente de Marije Fullaondo, así como las últimas operaciones policiales, para cifrar en un centenar las últimas encarcelaciones y en 50 los casos de denuncias de torturas.

En este contexto se refirió, concretamente, al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, para preguntarle «qué es lo que pretende» con actuaciones como la de llevada a cabo con el joven Gorka Lupiañez.

Tras reiterar que las últimas décadas «han demostrado que esta vía no vale», criticó asimismo «la cobertura que le está dando el PNV» al PSOE. Tildó de «fracasados» al lehendakari, Juan José Ibarretxe, y al consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, «por su incapacidad para hacer valer los derechos de los ciudadanos de este país».