Las ambiciones inmobiliarias de U2 sorprenden en Dublín
El grupo de rock irlandés U2, apreciado internacionalmente por su música y su empeño en las buenas causas, quiere dejar su sello en Dublín con la construcción de dos edificios, enmarcado todo ello en un ambicioso proyecto que en la capital irlandesa no está gustando demasiado.
Andrew BUSHE | DUBLÍN
La banda autora de temas célebres como «Sunday Bloody Sunday» o «Achtung Baby» forma parte de un consorcio que se propone construir lo que será conocido como U2 Tower (la torre U2), un edificio de 120 metros de altura, ubicado en el barrio de los Docks, en el sur de la capital irlandesa, y que se convertiría en la torre más alta del país. El grupo abandonó su antiguo estudio en los Docks hace cinco años, donde grabaron su «The Joshua Tree», del que ahora celebran su treinta aniversario con una versión remasterizada, y plantea trasladarse a otro en forma de huevo, que estaría «posado» en la cima de la torre, diseñada por el célebre arquitecto británico Norman Foster.
August Partners, la sociedad de Bono, The Edge, Adam Clayton, Larry Mullen y su gerente, Paul McGuinness, ha invertido en la torre 200 millones de euros. El edificio forma parte de un amplio proyecto de regeneración del barrio de los Docks que bordean el río Liffey, pero An Taisce, la agencia irlandesa de protección del patrimonio, ha solicitado un peritaje previo para evaluar el impacto que ejercerá esta torre sobre el aspecto del sur de la ciudad, constituido esencialmente por casas que datan de la época georgiana. Ian Lumley, uno de los responsables de la agencia, quiere que el proyecto sea sometido a un proceso de consulta pública.
El proyecto de reconstrucción de Clarence Hotel, un establecimiento de cinco estrellas y que data de 1852, tampoco se escapa de la polémica. Bono y The Edge, quien adquirió y renovó en 1990 este hotel de lujo donde llegó a residir Bill Clinton, buscarían demolerlo junto a otros cinco edificios adyacentes del barrio de moda de Temple Bar. La idea era transformarlo en un nuevo hotel de 140 habitaciones, con un restaurante de lujo y una terraza VIP. Un portavoz de ambos miembros del grupo explicó que, a causa del «éxito económico notable» estos últimos años del «Tigre céltico», (término con el que se refieren al «boom económico» irlandés), la ciudad necesitaría de estas características.
Bono es un abogado infatigable de las causas humanitarias, pero también un hombre de negocios con mucha vista. Además de un club nocturno y varias sociedades en Irlanda, según los periódicos británicos se ha hecho con una parte importante del grupo de comunicación Forbes. Dicen también que el grupo pagará en lo sucesivo sus impuestos en los Países Bajos, con un régimen fiscal más favorable que Irlanda.