Carta en respuesta a las declaraciones de Lakua
Manu ERRAZKIN Padre de la fallecida presa política Oihane Errazkin
Leo en la prensa las declaraciones de Miren Azkarate como portavoz del Gobierno de Lakua respecto a que la muerte en accidente de un familiar de un preso político no es un hecho de violencia. La indignación me invade. Siento que dichas declaraciones son fruto de la sinvergüencería política reinante hoy en día en diferentes estamentos gobernantes. Que es una vuelta de tuerca más en el quehacer diario de dañar premeditadamente la voluntad de los familiares de los presos.
Azkarate: Aunque quisieras, no puedes ocultar que formas parte de un partido (PNV) que, precisamente junto con el PSOE, diseñó en su día la política de dispersión que resultados tan trágicos ha acarreado con la muerte de diversos presos y familiares. Puesto que dicha política está diseñada para aislar, hundir, socavar y cercenar la voluntad de los presos y de sus familias. Unos sufriendo aislamiento, vejaciones, humillaciones, etc. Y, otros, teniendo que soportar viajes interminables, gastos económicos desorbitados, etc. Lo que hace que las vidas de unos y de otros estén en constante quebranto.
Azkarate: La política de dispersión no ha conseguido su objetivo de acabar con la dignidad de presos y familias. Todo lo contrario. Hoy la firmeza de unos y otros es encomiable, aunque por razón de esa política algunos/as hayan quedado en el camino. Estoy harto de escuchar de labios de «pacifistas» baratos el no a la violencia cuando no dudan en enviar a sus guardianes armados hasta los dientes a reprimir todo conato de protesta, violentamente, por supuesto, o a decidir «pacíficamente» políticas como la de la dispersión.
Azkarate: Tu partido y el gobierno en el que estás, de ciento en viento dicen, últimamente, que habría que acabar con la dispersión, pero lo único cierto es que ni tu partido ni el Gobierno en el que estás han hecho nada por acabar con esta situación. Sólo he oído palabras huecas. Pero ningún compromiso, ningún hecho. Y encima de palabras huecas, declaraciones como las que has aireado, que no hacen sino soliviantar nuestra voluntad.
Azkarate: Yo he perdido mucho en esta guerra, y no estoy dispuesto a dejarlo caer en saco roto. Estoy convencido de que con voluntad real, se podría acabar con este problema desde ya. Mi voluntad firme es la de seguir, seguir adelante en la búsqueda de compromisos para poner fin de una vez a esta política criminal de dispersión, a que los derechos de los presos/as sean respetados. A que los enfermos sean liberados. Que todos sean repatriados. Y que un día los veamos entre nosotros.
Azkarate: Te escribo desde el Buen Pastor, donde a pesar de todo, te esperamos.