Cuatro palestinos murieron y ocho resultaron heridos en nuevas operaciones de castigo del Ejército israelí en la Franja de Gaza.

Tres de ellos -dos militantes de Yihad Islámica y un tercero de Hamas- murieron en una incursión israelí en Jan Junes, en el sur de la Franja, en la que el Tsahal llevó a cabo un ataque aéreo y de artillería.

Horas más tarde, el Ejército judío perpetraba un nuevo raid aéreo, esta vez contra un vehículo en el centro de la ciudad de Gaza. Fuentes militares israelíes identificaron a sus ocupantes, uno de los cuales murió en el ataque como milicianos de la Yihad «que transportaban explosivos y se dirigían a realizar un ataque contra Israel».

«Negociaciones» paralelas

Reunidos por primera vez en Jerusalén desde la reunión de Annapolis de finales de noviembre, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, acordaron poner en sordina los desacuerdos que bloquean las negociaciones en vísperas de la visita del presidente Bush en enero.

Fieles al lenguaje diplomático y vacío que ha caracterizado siempre este tipo de «negociaciones», ambas partes se comprometieron a «no tomar medidas que puedan perjudicar las cuestiones que deberán ser abordadas al final, como las colonias, las fronteras, el agua, los refugiados y la seguridad».

Mientras los negociadores de la ANP hablaban de optimismo, un alto representante israelí insistió en que Olmert no se habría comprometido en ningún caso a «congelar» los proyectos de ampliación de la colonia de Har Homa (Jebel Abu Ghneim) en Jerusalén Oriental.