Siete detenidos por denunciar en el batzoki de Lekeitio la «actitud represiva» del PNV
La Ertzaintza arrestó el jueves por la tarde a siete personas que participaban en una protesta en el batzoki de Lekeitio para denunciar «la actitud represiva» que mantiene el PNV. Tras pasar ayer por delante del juez de Bilbo, fueron puestos en libertad ayer.
GARA |
Siete personas fueron detenidas a última hora de la tarde del jueves en el batzoki que el PNV tiene en la Avenida Sabino Arana de Lekeitio, después de que un grupo de unas 40 personas entrara en el local con el fin de denunciar «la actitud represiva que mantiene el PNV». Los arrestados tuvieron que pasar la noche entera en comisaría, pero tras pasar ayer por delante del juez de Bilbo fueron puestos en libertad sin medidas cautelares. Han sido acusados de «desórdenes públicos» y de «resistencia a la autoridad».
Los participantes en la protesta pretendían denunciar la «violencia de la Ertzaintza, la responsabilidad del PNV en la sentencia del sumario 18/98 y la alianza represiva» de la formación jeltzale con el Gobierno español. Para ello, portaron pancartas y carteles, y leyeron un comunicado en el interior del local jeltzale.
Cuando varias dotaciones de la Ertzaintza acudieron al batzoki, los participantes en la protesta abandonaron el lugar, pero la Policía autonómica impidió salir a siete de esas personas y las arrestó, según dio a conocer Askatasuna. Añadió que en ese momento fuera del local se produjeron incidentes y dos personas resultaron heridas al cargar la Ertzaintza.
Según este organismo, las personas detenidas por la Policía autonómica fueron Maite Zabala, Maite Cortés, Jokin Arrate, Ainara Laka, Zaloa Zenarruzabeitia, Ainhoa Pagoaga y Borja Oregi.
Tras pasar la noche en la comisaría de la Ertzaintza de Ondarroa, ayer por la mañana fueron trasladados al juzgado de Gernika, donde quedaron en libertad sin medidas cautelares tras comparecer ante el juez.
Las acusaciones judiciales que pesan sobre ellos son las de «desórdenes públicos» y «resistencia a la autoridad». Desde el Departamento de Interior de La- kua se les acusa textualmente de «increpar e intimidar» a la gente que estaba en el batzoki, y de provocar «disturbios» en los alrededores del local.
«Es pura mentira»
Askatasuna denunció que la información difundida por el Departamento de Interior es «pura mentira» para justificar la detención de siete personas que participaban en una protesta y criticaron «la represión de la Ertzaintza».
En este sentido, señalaron que «PSOE y PNV, mano a mano, están llevando a cabo la apuesta para eliminar la lucha por la independencia, y ahí se sitúa la línea que ha abierto la Ertzaintza de actuar contra las movilizaciones ciudadanas».
Al igual que en Lekeitio, en Markina también se realizaron protestas contra el PNV. Un grupo de encapuchados arrojó pintura y colocó una bandera española ayer a la madrugada en la fachada del batzoki de la localidad vizcaina, según informó un portavoz del Departamento de Interior del Gobierno de Gasteiz.
Los hechos se registraron en la sede social que el PNV tiene en Erdiko kalea, en Markina, cuando los encapuchados lanzaron la pintura contra el batzoki, que manchó también la fachada de dos sucursales bancarias que se encuentran junto a la sede jeltzale, y colocaron la bandera española.
Según precisaron desde el Departamento de Interior de Lakua, no se registró ningún daño material en el batzoki. Sin embargo, tras conocerse la protesta el presidente del PP en Bizkaia, Antonio Basagoiti, se apresuró en un comunicado a condenar lo sucedido y añadió que «la izquierda abertzale nos tiene acostumbrados a imponer sus ideas por medio de la fuerza y eso no se puede permitir en democracia». «Los vascos no estamos dispuestos a negociar ni a ceder al chantaje, perdiendo espacios de libertad que tanto sufrimiento y tantos sacrificios personales nos ha costado ir conquistando en los últimos años», aseguró.
Askatasuna criticó en un comunicado que «PSOE y PNV, mano a mano, están llevando a cabo la apuesta para eliminar la lucha por la independencia y ahí se sitúa la línea abierta por la Ertzaintza contra las movilizaciones ciudadanas».