La saltadora guipuzcoana afronta el próximo año con la mira puesta en el Campeonato del Mundo en pista cubierta que se disputa en Valencia y los Juegos Olímpicos de Pekín.

Ha finalizado escasamente hace una semana los entrenamientos junto al prestigioso preparador Vitaly Petrov en Italia, ¿cómo valora la experiencia?

Ha sido impresionante entrenar con el mejor preparador de salto con pértiga del mundo, que justamente este año ha sido galardonado como tal, que ha entrenado a Bubka, campeón del mundo en varias ocasiones, que ostenta el récord del mundo y que hoy día entrena a la plusmarquista mundial, la rusa Yelena Isinbayeva. Ha sido un lujazo. Aparte de los cientos y cientos de buenísimos atletas que han estado a sus órdenes.

Un poco antes de partir hacia el Centro de Alto Rendimiento de Formia junto a su entrenador Ion Karla Lizeaga apuntaba que era el momento de dar «un estímulo» a su carrera, ¿qué ha sido lo que más le ha aportado profesionalmente Petrov?

Me ha aportado de todo. Me ha ayudado mucho porque he aplicado el sistema de entrena- miento que sigue él y que creo que es el mejor. En Italia he intentado aplicar todas las directrices que me ha dado y es impresionante porque el salto con pértiga se entiende perfectamente tal y como lo explica él.

¿Cómo era el plan de trabajo diario con Petrov?

Entrenaba mañana y tarde, normalmente, y dependía mucho de lo que me tocara cada día. He entrenado bastante duro, tres horas por la mañana y otras tres por la tarde casi todos los días.

¿Ha incidido en algún aspecto concreto en los entrenamientos?

He perfeccionado, sobre todo, la técnica, que era lo que más me preocupaba. He realizado muchos saltos, he trabajado la fuerza, la velocidad, etc...pero lo más importante, desde luego, sigue siendo la técnica y es en lo que más ha incidido Petrov.

La experiencia de entrenar con el mejor preparador que existe en el mundo de salto con pértiga, ¿ha resultado más sencilla o más dura de lo que esperaba?

La verdad es que la experiencia ha sido grata, me he sentido muy a gusto y me han tratado muy bien. Ha merecido la pena. Petrov es un entrenador duro pero sabe recompensar el esfuerzo que haces y para mí ha sido un lujazo trabajar con él.

¿Ha habido algo de la técnica empleada por Petrov que te haya llamado la atención?

No, la verdad es que no. He estado muy a gusto. Lo que sí me ha sorprendido ha sido la sencillez de Yelena Isinbayeva -que también estaba allí entrenando-. Es muy natural. No tenía ningún rollito de diva, ni de que «soy la mejor».

En su opinión, ¿hay alguien que a día de hoy pueda plantar cara a Isinbayeva?

Por ahora, yo creo que no.

Su mejor marca personal es 4,56 metros, ¿cree que después de varias semanas a las órdenes de Petrov podrá mejorar su récord personal?

Espero que sí, lo que no sé es cuándo. Desde que he estado en Italia las cosas han cambiado bastante y ahora mismo tengo que ordenar lo que he aprendido y volver a saltar con lo que tenía y lo que he adquirido. Si sigo con su modelo en dos años saltaría, pero desde luego que para superarlo dentro de un mes no estoy ahora mismo.

Entre el 7 y el 9 de marzo del próximo año se disputa en Valencia el Campeonato del Mundo en pista cubierta, ¿cuál es el objetivo al que aspira?

No sé en qué condiciones voy a llegar, ni cómo van a llegar el resto de saltadoras, si van a ir todas. Es muy pronto para decirlo.

¿Y cara a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008?

Eso todavía está más lejos. (Risas). La marca mínima para estar allí -4,45 metros-, en principio, ya la tengo del año pasado. La Federación Espanola me pedirá que esté en mis marcas este año. Mi sueño es conseguir una medalla en un gran evento, pero en Pekín lo veo imposible. En los próximos años no lo sé...

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