La primera fase de la misión humanitaria que deberá concluir con la liberación por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de la abogada Clara Rojas, su hijo Enmanuel y la ex senadora Consuelo González de Perdomo comenzó alrededor de las 15.30 (las 20.30 en Euskal Herria) con el desplazamiento desde el Estado venezolano de Táchira de dos helicópteros hasta el aeropuerto colombiano de Villavicencio. Prácticamente a la misma hora se conoció que la entrega de estas tres personas retenidas por las FARC no iba a tener lugar ayer, sino probablemente durante la jornada de hoy.

El Gobierno de Colombia anunció que el viernes, sobre las 23.00 (hora de Euskal Herria), sólo llegarían los dos helicópteros que integran la misión que recogerá a los rehenes, poco después de que la responsable de la delegación del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) en Colombia, Bárbara Hintermann, admitiera que «la segunda fase de la operación (la recogida) no podrá hacerse hoy -por el viernes-». Según explicó Hintermann, «el CICR no efectúa operaciones de noche, por razones de seguridad».

Aunque no precisó la hora, añadió que, simultáneamente, partirían de territorio venezolano hacia Villavicencio los tres aviones que completarán la misión humanitaria que se desarrollará bajo los auspicios del CICR. En ellos viajarán los delegados del Gobierno venezolano y de los siete «garantes» de la operación (Argentina, Bolivia, Ecuador, Brasil, Cuba, Estado francés y Suiza).

Una vez preparados los helicópteros, éstos se desplazarán hasta uno o varios lugares de la selva, cuyas coordinadas transmitirán las FARC en el último momento, a recoger a los liberados. A bordo irán los emisarios presidenciales, el comisionado para la Paz del Gobierno de Uribe, Luis Carlos Restrepo, y los representantes de la Cruz Roja.

Según indicó Restrepo, éstos serán liberados o entregados a sus familiares en territorio de Venezuela. Sin embargo, indicó que, por horario y razones de seguridad, las tripulaciones de las aeronaves venezolanas, que llegarán con distintivos de la Cruz Roja, «pernoctarán» en Villavicencio, lo que confirmó que la entrega se producirá probablemente hoy.

De la selva a Venezuela

Por ahora, «no hay una decisión para el segundo paso», que tendrá relación con el desplazamiento de las aeronaves para recoger a los liberados. Restrepo dejó entrever que «no necesariamente» los helicópteros regresarían a Villavicencio, sino que podrían proseguir a Venezuela. De hecho, las familias de Rojas y González se encuentran en Caracas desde el jueves, donde fueron recibidas por la senadora opositora colombiana Piedad Córdoba.

Ante las informaciones que trascendieron sobre la imposición de un plazo por parte del Ejecutivo de Uribe para el desarrollo de la misión, que concluiría mañana, Restrepo explicó que fue Venezuela la que pidió fijar un período de tiempo y «por eso se hizo». Poco antes, el mandatario venezolano, Hugo Chávez, había negado que hubiera acordado un plazo con su homólogo colombiano.

«El interés del Gobierno del presidente Álvaro Uribe y de las Fuerzas Armadas colombianas -dijo Restrepo- es que los secuestrados regresen a casa y que la misión humanitaria concluya con éxito».

El presidente bolivariano reveló, al anunciar el inicio de la operación , que los liberados serán trasladados al aeropuerto venezolano de Santo Domingo una vez sean entregados por las FARC en algún lugar de Colombia y recogidas por sus aviones. «Y de allí, volarán con sus familiares, inmediatamente, a Bogotá, sin duda», afirmó.

Entretanto, durante la jornada de ayer, en Villavicencio, las autoridades colombianas extremaron las medidas de seguridad, principalmente en el aeropuerto, que será la base de operaciones para la entrega de los tres rehenes. Tres anillos de seguridad fueron dispuestos alrededor de la terminal aérea por unos 350 policías y militares.

Las FARC anunciaron el 18 de diciembre que liberarían a Clara Rojas, Enmanuel y Consuelo González de Perdomo como un «gesto de desagravio» con Chávez, cuya intervención para lograr un acuerdo humanitario fue cancelada por Uribe. Por ello, aunque la operación tiene lugar en territorio colombiano, la presencia política de su Ejecutivo se limita a Restrepo.

La misión humanitaria no está exenta de riesgo ya que se llevará a cabo en una zona de conflicto donde actúan las FARC, el Ejército colombiano y grupos paramilitares de extrema derecha, vinculados al poder.