ARRANCAN LAS Primarias en EEUU
Triple salto mortal en Iowa en el circo electoral estadounidense
El estado de Iowa (centro de EEUU) será escenario mañana del primer acto de unas largas primarias para demócratas y republicanos de cara a las elecciones de noviembre. Precedidas por una no más corta campaña preelectoral -arrancó con las elecciones de medio mandato-, se avecinan muy abiertas. El circo electoral estadounidense depara siempre sorpresas. Aunque estas sean siempre pura ilusión. Todo está atado y bien atado en la «primera democracia» mundial.
GARA | DES MOINES
El pequeño y rural estado de Iowa, en las planicies del centro de EEUU, albergará mañana el acto inaugural de las elecciones primarias de las que saldrán los candidatos demócrata y republicano a los comicios presidenciales del 4 de noviembre.
Los caucus (asambleas de electores) de Iowa serán la primera prueba de fuego para unos candidatos inmersos en una larga campaña preelectoral, cuyo pistoletazo de salida, sobre todo para la actual mayoría demócrata, arrancó con las elecciones de medio mandato del 2 de noviembre de 2006.
Aunque bien podría decirse que la campaña arrancó al día siguiente de la última victoria, a finales de 2004, del republicano y presidente, George W. Bush, sobre su rival demócrata, John Kerry, lo cierto es que los principales candidatos son conscientes -no en vano han invertido en los últimos meses presupuestos multimillonarios- de la importancia, siquiera simbólica, de comenzar las primarias con una buena posición en Iowa.
Un estado que, siendo además eminentemente blanco, está lejos de ser un microcosmos de la sociedad estadounidense pero que alardea de ser el que «aupa o destrona» a posibles inquilinos de la Casa Blanca.
Cierto es que cinco de los siete últimos vencedores en Iowa han sido elegidos candidatos por sus partidos. De ahí que el resultado de los caucus en este estado tenga un alto valor simbólico.
Margen para la sorpresa
Los analistas coinciden en que un sonoro fracaso en Iowa -quedar en el cuarto lugar de las preferencias de los participantes- puede resultar fatal y que una victoria puede convertirse en trampolín para afrontar el largo calendario de caucus y primarias de este año.
No obstante, las matemáticas también sostienen lo contrario y recuerdan que no existe una regla única sin sonoras excepciones. Fue el caso de los candidatos republicano y demócrata, George H. Bush (padre) y Michael Dukakis en 1988, cuando ambos quedaron en tercera posición en los caucus de Iowa.
En este sentido, conviene destacar que solamente el 16% de los electores republicanos participó en los caucus del año 2000 -los últimos, habida cuenta de que cuatro años más tarde, el todavía presidente de EEUU, George W. Bush fue el único candidato presidencial por esta formación-. En aquel año de 2004, tan sólo el 22% del electorado demócrata osó desafiar el frío glacial de esta época del año en esta región.
Iowa ama, además las sorpresas. Siguiendo en aquel año de 2004, los electores demócratas propulsaron a la cúspide a John Kerry destronando al hasta entonces archifavorito -y feroz opositor a la ocupación de Irak- Howard Dean.
Ha habido ocasiones, además, en las que los caucus de este estado han sacado del total ostracismo a los a la postre candidatos presidenciales. Fue el caso del propio Kerry y el más sonado del ex presidente y demócrata Jimmy Carter en 1976.
«Los caucus de Iowa constituyen el primer y verdadero test de la campaña presidencial. Un candidato de segunda fila puede convertirse en creíble y viceversa», asegura Arthur Sanders, profesor local de ciencias políticas de la Universidad Drake.
¿Candidato demócrata tapado?
Y los analistas apuntan a que la carrera a la Casa Blanca aparece más abierta que nunca en Iowa.
En la bancada demócrata, el protagonismo de los últimos meses ha sido prácticamente monopolizado por la ex primera dama Hillary Clinton y por el joven y negro senador por Illinois, Barack Obama.
Ambos encabezaban casi todas las encuestas previas, con un Obama embarcado en un vigoroso intento de acortar distancias, consciente de que una derrota en Iowa supondría quizás su sentencia de muerte.
Frente a un Obama que trata de tocar la fibra de los descontentos con un discurso en el que se desmarca del establishment político de Washington, Clinton se dedica una y otra vez a vender su «experiencia» de los años en los que compartió la Casa Blanca con su marido. Consciente de que sus verdaderos retos le esperan más adelante en las primarias de otros estados -puede permitirse el lujo de no ganar en Iowa-, la candidata busca así sortear su Talón de Aquiles: su condición de mujer. Una condición con la que, por contra, espera catapultarse con la ayuda del importante voto femenino.
Frente a una mujer y a un negro, no pocos destacan la figura del tercero en discordia, el ex candidato a vicepresidente John Edwards. Voz de la clase media, las encuestas destacan que sería el único que podría vencer con facilidad a cualquier rival republicano en noviembre.
De momento, precisaría de un importante empuje en Iowa.
Escaso entusiasmo republicano
Frente a la vorágine electoral demócrata, los candidatos republicanos no han conseguido hasta ahora arrastrar más de escasos centenares de seguidores a sus mitines de campaña.
Ello no ha impedido que los candidatos hayan afilado sus espadas y sus discursos. La batalla de Iowa está siendo protagonizada por el ex gobernador de Massachussetts Mitt Romney y por el pastor baptista Mike Huckabee, quien espera que la condición de mormón de su rival apuntale su ascenso en Iowa.
La misma desconfianza de los muchos electores evangélicos de este estado puede hacer morder el polvo a Rudolph Giuliani, el favorito a nivel federal. Y es que su pasado como alcalde de Nueva York no dice nada aquí.
Como ocurre en el campo demócrata, los republicanos tienen un tercer hombre, el influyente senador John McCain, quien espera su gran oportunidad en las primarias de New Hampshire del próximo martes.
Rival en la carrera demócrata, el senador y líder del partido en el Congreso Joseph Biden calificó a Obama como el «primer afroamericano que habla correctamente, que es brillante y tiene una silueta agradable». Luego le pidió perdón públicamente.
3 enero 2008
Caucus en Iowa.
8 enero 2008
Primarias republicanas y demócratas en New Hampshire (nordeste).
29 enero 2008
Primarias de ambos partidos en Florida. Contestadas por las direcciones.
5 febrero 2008
Supermartes. Primarias y caucus demócratas y republicanos en una veintena de estados, entre ellos Nueva York y California.
12 FEBRERO 2008
Primaria de los dos partidos en Maryland y en Virginia (este) y en el distrito de Columbia (Washington). Primarias republicanas en Pennsylvania.
4 MARZO 2008
Primarias en cinco estados, entre ellos Texas (sur) y Ohio (norte).
3 junio 2008
Últimas primarias demócratas en Montana (noroeste) y en Dakota del Sur (norte). Últimos caucus republicanos (Dakota del Sur).
25 al 28 agosto
Convención demócrata en Denver (Colorado, oeste), para designar oficialmente a su candidato.
1 al 4 setiembre
Convención republicana en Minneapolis (Minnesota, norte) para designar oficialmente al candidato.
4 noviembre 2008
Elección presidencial.
15 diciembre 2008
Proclamación oficial de los resultados.
20 enero 2009
Entrará en funciones el presidente número 44 de EEUU.
Hillary Clinton aspira a convertirse en la primera presidenta de la historia de EEUU. Primera en recursos económicos, defendió la invasión de Irak, defiende la pena de muerte y más control de la inmigración. Ella le llama posición centrista.
Entre los republicanos, al pastor baptista Huckabee le ha salido un rival en Romney. Pese a su profesión mormona (hereje para los evangélicos), este último disputa el voto de la derecha religiosa con posiciones ultras y con su inmensa riqueza.
Primera etapa del largo proceso electoral estadounidense, los caucus (asambleas de electores) deben su nombre a una reunión de líderes tribales de los indios algonquinos y están constituidos en Iowa 1.784 reuniones organizadas en lugares públicos (escuelas, bibliotecas, hoteles) en los 99 condados de este pequeño estado rural del centro de EEUU.
Pueden participar los militantes de cada partido que tengan por lo menos 18 años en los comicios del 4 de noviembre. Las reuniones duran entre hora y media y dos horas e incluyen un complicado proceso con la elección del presidente de sala, la defensa de los candidatos por sus distintos partidarios y finalmente la colecta para el partido.
El procedimiento es simple en el lado republicano. Tras los debates, los electores escriben en un papel a su favorito.
Mucho más enrevesado en los caucus demócratas, los presentes se dividen en grupos y cada candidato debe recibir el aval de un 15% para ser declarado viable.
Las candidaturas viables se transforman en delegados a nivel de condado, teniendo en cuenta que cada condado dispone de un número de delegados proporcional a los resultados electorales demócratas de 2004 y 2006.
Los 13.000 delegados elegirán luego a los delegados de circunscripción y a los delegados del Estado que elegirán a los 57 que representarán a Iowa en la convención demócrata de agosto.
Giuliani, alcalde de Nueva York entre 1994 y 2001, es atacado por los conservadores por sus posiciones favorables a la homosexualidad y al derecho al aborto. Por contra, es criticado por el electorado centrista por su gestión tras los atentados del 11-S.