Los pequeños estados toman el protagonismo
Eslovenia recibió ayer de Portugal el testigo de la presidencia europea de turno. Es la primera vez que un país del Este asume el timón de la Unión Europea, y este hito es doblemente relevante si tenemos en cuenta que además Eslovenia es un estado joven, ya que accedió a la independencia hace sólo diecisiete años.
La presidencia de la UE de turno eslovena va a estar marcada por una cuestión central, como es la anunciada declaración de independencia de otro pequeño país de los Balcanes, cual es Kosovo. La cercanía política y geográfica de Lujbliana con respecto a Kosovo puede ser un factor positivo de cara a que el proceso de emancipación de ese territorio se lleve a cabo desde el respeto a la voluntad mayoritaria de sus ciudadanos y desde la observación del derecho internacional. Con el cambio de calendario, ayer también cambió la moneda para dos estados igualmente de un tamaño y peso demográfico reducidos, pero que han encontrado su referencia política en el seno de la UE. En el caso de Chipre hay que señalar que es ese marco europeo el habilitado para tratar de dar solución al conflicto que divide a la isla. Ayer la mayoría de los chipriotas y la totalidad de los malteses despertaron con el euro. El año se estrena para la UE con tres socios pequeños -que no menores- como protagonistas.