Al menos siete palestinos murieron el pasado lunes en enfrentamientos fraticidas en Gaza con motivo de la conmemoración por parte del histórico movimiento al-Fatah del cuadragésimotercer aniversario de su fundación.

Entre los muertos se incluyen dos seguidores de al-Fatah, un policía de la Fuerza Ejecutiva de Hamas y un seguidor del movimiento islamista. El resto de víctimas mortales son todas civiles, entre ellos un menor palestino de 12 años de edad.

Tal y como hiciera hace días la Autoridad Palestina (ANP) de Mahmud Abbas en Cisjordania con la conmemoración del veinte aniversario de la fundación de Hamas, este movimiento, que controla el Gobierno en Gaza, prohibió los fastos por el aniversario de al-Fatah en la Franja.

La Policía de Gaza anunció ayer la detención de decenas de seguidores de al-Fatah, entre ellos el importante dirigente Ibrahim Abu al-Naja, al que acusa de organizar las manifestaciones.

Al-Fatah responsabilizó a Hamas de estos enfrentamientos y de las detenciones posteriores.

La Policía de la ANP en Cisjordania lleva meses practicando redadas masivas contra los segidores de Hamas y disolvió a sangre y fuego su último intento de salir a las calles con motivo del aniversario de su creación.

Alrededor de un millar de islamistas han sido detenidos y organismos de defensa de los derechos humanos denuncian torturas y ejecuciones sumarias perpetradas por policías y milicianos de al-Fatah.

La situación de sus seguidores en Gaza era menos crítica en los últimos meses, aunque todo apunta a una escalada de represión contra los respectivos bandos a cargo de ambos grupos en sus actuales feudos.

Peregrina muerta por Israel

Israel confirmó ayer que sus soldados mataron a una palestina de 30 años cuando disolvieron a tiros un intento de cientos de peregrinos que volvían de La Meca de cruzar el paso de Rafah desde Egipto.

Cientos de palestinos exigieron en los últimos días el final de las restricciones impuestas por el Gobierno sionista en este paso.

Israel sigue, día a día, cobrándose su tributo en sangre palestina. Ayer mismo, un palestino identificado como militante de Hamas murió y otros cinco palestinos resultaron heridos por la artillería israelí contra el campo de refugiados de al-Mughazi, en el centro de la Franja.

La agresividad israelí contra los palestinos contrasta con el hecho de que, en el año recién terminado, sólo se ha registrado un atentado-suicida en suelo israelí frente a los siete del año 2006 y a las docenas de años precedentes.

La ofensiva israelí y los enfrentamientos fraticidas coincidieron esta vez con una «invitación» de Abbas a Hamas para negociar.

Una invitación que incluye como condiciones la exigencia de que Hamas abandone el poder que le dieron las urnas y que trague con todas las exigencias de Israel y de sus aliados.