Todos los equipos tienen su particular bestia negra. A Osasuna el Getafe de los últimos tiempos le hace la vida imposible cada vez que se miden, pero también los rojillos son un quebradero de cabeza para otros conjuntos. Es el caso del Mallorca, al que en menos de un mes le han derrotado en dos ocasiones, una racha victoriosa que no quieren se detenga hoy.

Y es que los dirigidos por Ziganda pretenden hacer valer el archiconocido refrán de «no hay dos sin tres» y traerse una nueva victoria de Son Moix o, cuando menos, un resultado que sepa a triunfo y que signifique el paso a los octavos coperos.

Como ya adelantara en el regreso a los entrenamientos el pasado día 29 de diciembre, el técnico de Larraintzar va a seguir confiando tal empresa a jugadores que hasta ahora están disponiendo de menos minutos en la competición liguera. De hecho, apenas hay tres variaciones con respecto al once que jugó la ida copera: la entrada de Josetxo por Miguel Flaño en el central izquierdo, la de Erize por Puñal en el pivote y la de Plasil en el carril izquierdo en detrimento de Oier.

Una formación en la que los menos habituales querrán demostrarle a Ziganda que son merecedores de una mayor confianza en el torneo de la regularidad, si bien la titularidad se ha puesto sensiblemente cara, dado que parece haberse encontrado un equipo modelo que no sólo ofrece buena imagen, sino también resultados en las más recientes jornadas.

Manzano, con toda la artillería

Como cabía esperar, las dos derrotas consecutivas en Copa y Liga han escocido lo suyo entre los bermellones. Su míster, Gregorio Manzano, ya avisó entre semana que no va a reservar a nadie y que va a saltar al césped de Son Moix con toda la artillería pesada de que dispone, que es mucha, si bien no le están aportando las cifras que cabría esperar en las últimas fechas.

Los isleños necesitan, como mínimo, un 3-0 para inclinar la balanza de su lado, un resultado que sólo han protagonizado ante el Levante en la presente campaña, precisamente en la primera jornada. Aunque la ventaja es importante, los navarros no pueden confiar todas sus opciones al marcador de la ida.